El ejército israelí interceptó tres drones de Hezbollah el sábado por la noche cuando se dirigían desde el Líbano al yacimiento gasífero de Karish, sobre el cual ambos países mantienen una extensa disputa respecto de la frontera marítima.
Según las FDI, los drones volaban a baja altura y algunos a baja velocidad y no se produjeron subexplosiones después de que fueron derribados por un avión de combate de la Fuerza Aérea de Israel y una corbeta de la Armada de Israel, lo que indica que no llevaban explosivos.
Funcionarios de seguridad estimaron que los drones fueron lanzados con el objetivo de socavar las conversaciones en curso sobre la delimitación marítima entre Jerusalem y Beirut mediada por Estados Unidos.
El ministro de Defensa, Benny Gantz, criticó a Hezbollah después de una evaluación de la situación con los altos mandos de las FDI. “El Estado de Israel está preparado para defender su infraestructura contra todas y cada una de las amenazas”, dijo Gantz.
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Líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah. Yacimiento de gas Karish.
(Albatross/Unidad de Portavoces de las FDI)
“Hezbollah socava la capacidad del Líbano para llegar a un acuerdo sobre una frontera marítima que es vital para la economía del Líbano y sus ciudadanos, a pesar de las intenciones de Israel de avanzar en las negociaciones para resolver el problema”, agregó.
En su primer discurso desde que asumió el cargo, el primer ministro Yair Lapid emitió una severa advertencia a los adversarios de Israel, diciendo que el estado judío está listo para defenderse con la fuerza. “Les digo a todos nuestros adversarios, desde Gaza hasta Teherán, desde las costas del Líbano hasta Siria, no nos pongan a prueba”, dijo a los periodistas. “Israel sabrá cómo usar su fuerza frente a cada amenaza y cada enemigo”.
El mes pasado, Líbano invitó al enviado de energía estadounidense Amos Hochstein a Beirut después de objetar la llegada de un barco operado por Energean, compañía con sede en Londres, frente a la costa el 5 de junio para desarrollar el campo de gas en disputa. El presidente de Líbano, Michel Aoun, dijo que cualquier actividad en el área equivaldría a un acto de agresión y provocación.
Hezbollah había advertido previamente a Israel de que no realizara tareas de perforación en el área en disputa hasta que se resuelva el problema, y dijo que el grupo tomaría medidas si lo hiciera.
Israel sostiene que Karish es parte de su zona económica exclusiva, pero el Líbano dice que el yacimiento está en aguas disputadas y no debe desarrollarse hasta que los dos países concluyan sus conversaciones indirectas para delinear sus fronteras marítimas.
