La Oficina del Primer Ministro manifestó el lunes que el presunto intento de asesinato frustrado en Chipre la semana pasada fue un complot terrorista iraní.
Medios de comunicación chipriotas informaron que un ciudadano azerí que portaba un pasaporte ruso fue arrestado con una pistola y un silenciador en su poder. Según los reportes, el hombre había sido contratado para asesinar a un destacado empresario extranjero.
Una declaración emitida por el asesor de medios del primer ministro Naftali Bennett, Matan Sidi, citó a funcionarios de seguridad que afirmaron que el objetivo del complot terrorista no era el multimillonario israelí Teddy Sagi, como se informó anteriormente. Sus objetivos incluían a varios empresarios israelíes que trabajan en un mismo edificio de oficinas en Nicosia, la capital de la nación isleña.
Un portavoz de Teddy Sagi negó que el empresario fuera el objetivo de un intento de asesinato debido a un conflicto relacionado con sus negocios, y señaló que se trató de un complot terrorista frustrado por la agencia de inteligencia israelí Mossad
Según los informes de los medios de comunicación fuera de Chipre, el ciudadano azerí de 38 años fue detenido el lunes 27 de septiembre poco después de cruzar la frontera entre la parte norte turcochipriota de la isla y la región grecochipriota, reconocida por la comunidad internacional.
Durante un registro de su automóvil se encontraron municiones, una pistola y un silenciador. Las fuerzas policiales locales dijeron que, según la sospecha, el hombre planeaba asesinar a cinco personas.
La policía también sostuvo que su arresto se produjo después de que lo vigilaran con la esperanza de identificar a posibles cómplices.
Los informes agregaron que el hombre había estado en Chipre durante tres semanas antes de su arresto y había cruzado la frontera en numerosas ocasiones, lo que generó sospechas.
Sin embargo, las fuerzas de seguridad chipriotas ya habían sido alertadas sobre la posibilidad de un ataque contra empresarios extranjeros.
Un portavoz de Teddy Sagi negó que el empresario fuera el objetivo de un intento de asesinato debido a un conflicto relacionado con sus negocios, y señaló que se trató de un complot terrorista frustrado por la agencia de inteligencia israelí Mossad. De acuerdo con el vocero, cinco empresarios de Israel que trabajan en el mismo edifico donde se encuentran las oficinas de Sagi eran los objetivos del plan criminal.
