El gobierno de Israel aprobó hoy (miércoles) por unanimidad el establecimiento de una nueva ciudad beduina y la transformación de tres aldeas rurales de ese sector en asentamientos permanentes.
La medida llega en respuesta a una demanda del partido árabe Raam en el marco del acuerdo de coalición, que en las últimas semanas despertó la polémica entre representantes del partido y las facciones de derecha de la coalición.
La ministra del Interior, Ayelet Shaked (Yamina), exigió que al menos el 70% de los habitantes de la zona se comprometan a abandonar sus tierras y trasladarse a alguna de las localidades que serán establecidas en el plazo de los próximos siete años.
Si bien la decisión fue aprobada por unanimidad por los miembros del gabinete, no estuvo exenta de discusiones entre los ministros pertenecientes a distintos espacios políticos. La ministra de transporte, Merav Michaeli (Avodá) criticó la iniciativa de Shaked de promover el establecimiento de asentamientos judíos en el Negev y poner trabas al reconocimiento de pueblos beduinos.
Los pueblos que serán reconocidos son Kfar Rahma, hogar de unas 3.000 personas, Kfar Hashem Zana, donde también viven unas 3.000 personas y una aldea de mil habitantes.
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Maigal Al-Wahashala, coordinador de Área del Consejo Regional para Aldeas No Reconocidas.
Odeh Zenon, líder beduino de Kfar Rahma expresó: "Esperamos la suspensión de las órdenes de demolición que rigen sobre nuestras casas. Nuestra escuela primaria no cuenta con infraestructura ni acceso a la carretera. No contamos con mezquita, cancha de fútbol, servicios postales, ni paradas de autobús. Espero que las cosas se hagan pronto porque estamos sufriendo la situación".
Maigal Al-Wahashala, coordinador de Área del Consejo Regional para Aldeas No Reconocidas y una de las figuras más importantes del pueblo beduino, señaló que las medidas influirán sobre unos 28.000 residentes beduinos que necesitan infraestructura básica. Con la decisión de reconocer las tres aldeas, aún quedan 34 aldeas beduinas no reconocidas, en las cuales viven unas 150.000 personas.
