El primer ministro Benjamín Netanyahu afirmó durante una rueda de prensa posterior a su reunión con el primer ministro británico Rishi Sunak, que, al igual que "Gran Bretaña luchó contra los nazis en la Segunda Guerra Mundial, Israel ahora lucha contra los nuevos nazis".
Sunak respondió que era consciente de que "Israel estaba intentando evitar caídos civiles en Gaza" y que los residentes de la Franja "eran víctimas de Hamás". Luego, agradeció a Netanyahu su apoyo a familias de los ciudadanos británicos que se encuentran entre los rehenes secuestrados por Hamás.
Antes, el presidente Issac Herzog pidió al primer ministro británico que interviniera en la negativa de la BBC a nombrar a Hamás "grupo terrorista" incluso después de su horrible ataque contra civiles el 7 de octubre.
"Estamos tratando con una de las peores organizaciones del mundo. Y sé que en las democracias modernas, como la nuestra y la suya, no se puede interferir per se, pero dado que la BBC tiene una cierta vinculación y como es sabido británicos de todo el mundo, tiene que haber un clamor para que se corrija, y que se defina a Hamás como organización terrorista", planteó.
"¿Qué más necesitan ver para comprender que se trata de una organización terrorista atroz?", agregó el alto mando israelí.
"Sufrieron algo indescriptible, un acto de terrorismo bárbaro. Todos debemos llamarlo como lo que es: un acto de terrorismo perpetrado por Hamás, una malvada organización terrorista. Eso es lo que creo. Y eso es lo que seguiremos diciendo. Y en esa línea, estaremos con Israel, en solidaridad con su pueblo y su derecho a defenderse, a devolver la seguridad a su país, a garantizar el retorno seguro de los rehenes. No sólo tienen derecho a hacerlo, creo que tienen el deber de hacerlo", remarcó Sunak en la casa de gobierno.
Previamente, el primer ministro británico se reunió con familiares de rehenes retenidos en Gaza y afirmó que el Reino Unido estaba decidido a garantizar la liberación de los mismos.
Mientras tanto, las Fuerzas de Defensa de Israel informaron el jueves de que un alto cargo de Hamás, jefe de la Fuerza de Seguridad Nacional de Gaza, murió junto con su familia en un ataque contra su vivienda, mientras las Fuerzas Aéreas siguen atacando objetivos del grupo terrorista.
El ejército sostuvo en un informe que puede confirmar la muerte de hasta 306 miembros de su fuerza desde el sábado 7 de octubre y que en la actualidad se confirmaba que 203 personas estaban retenidas por Hamás.
Al menos otros 11 cadáveres fueron descubiertos cerca del kibutz Be'eri, en la frontera israelí con Gaza, entre ellos los de un niño y una mujer cuyos cuerpos fueron quemados tras ser asesinados. Funcionarios israelíes dijeron que se esperaba que los trabajos para identificar a los fallecidos llevarán tiempo, dejando a muchas familias en la incertidumbre.
Anteriormente, las FDI publicaron que el jefe de la rama militar de Rafah de los Comités de Resistencia Popular, Harb Hussein Abu Hilal, murió en un ataque israelí.
"Durante la noche, las FDI atacaron cientos de estructuras terroristas de Hamás, incluidos puestos de lanzamiento de misiles antitanque, pozos de túneles terroristas, infraestructura de inteligencia y centros de mando adicionales", declaró el portavoz militar.
Además, aseguró que objetivos de Hezbolá fueron alcanzados en ataques en el sur del Líbano durante la noche. Anteriormente se habían dado a conocer los nombres de otras tres personas cuya muerte se había confirmado.
"Yo lo hice", dijo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a Kevin Liptak, de CNN, el miércoles, en relación con su visita a Israel y la facilitación de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
En declaraciones a bordo del Air Force One tras abandonar Israel, el presidente de Estados Unidos reconoció que se enfrentaba a posibles críticas por su viaje a Oriente Próximo, especialmente tras la cancelación de una cumbre regional en Jordania. Sin embargo, señaló que el riesgo había merecido la pena a pesar de sus muchas dudas.
Antes, Biden dijo que el presidente egipcio, Abdel Fattah el-Sisi, accedió a abrir el paso fronterizo de Rafah para permitir el paso de hasta 20 camiones con ayuda humanitaria a la Franja. Los dos líderes se comprometieron a trabajar juntos para promover una respuesta internacional contundente al llamamiento de la ONU para ayudar a los residentes del enclave palestino.
Además, las sirenas antiaéreas sonaron en el centro de Israel cuatro veces en un plazo de tres horas después de que Biden concluyera su breve visita de siete horas y media a Israel y partiera del aeropuerto Ben-Gurion.