Israel aseguró este domingo que la iniciativa egipcia de un plan de tres fases para poner fin a la guerra en Gaza constituye apenas una apertura de las negociaciones entre las partes.
Al mismo tiempo, dejó claro que, sobre todo, no estaría dispuesto a aceptar los términos de la segunda y tercera etapa, que incluyen el establecimiento de un nuevo (tecnocrático) gobierno palestino en Gaza y Cisjodania, la retirada de las FDI del enclave y un acuerdo integral según el cual los secuestrados serán liberados a cambio de dejar en libertad a terroristas "pesados".
En el contexto de la publicación del plan egipcio, Benjamín Netanyahu afirmó en un vídeo: "Estamos profundizando la guerra. Continuaremos luchando hasta la victoria completa sobre Hamás. Esta es la única manera de devolver a nuestros secuestrados, eliminar al grupo terrorista y garantizar que Gaza ya no sea una amenaza para Israel".
Tomará tiempo, pero estamos unidos: combatientes, pueblo y gobierno. Estamos decididos a luchar hasta el final. La guerra tiene un precio muy alto en las vidas de nuestros guerreros, y hacemos todo lo posible para preservar las vidas de ellos. Pero una cosa no se hará: no pararemos hasta la victoria".
Según diversas publicaciones de medios árabes, la primera fase del plan egipcio incluye un alto al fuego durante dos o tres semanas a cambio de la liberación de 40 rehenes -mujeres, niños y enfermos- que se encuentran cautivos en manos de Hamás. Como parte de esta fase, Israel también liberará a 120 prisioneros palestinos y permitirá que entre ayuda humanitaria.
El primer paso de la propuesta egipcia es bastante similar a la idea israelí presentada a Catar, es decir, la liberación de 40 rehenes cautivos de Hamás.
En Israel no hay consenso entre todos los partidos relevantes sobre las posibilidades de avanzar con la propuesta. Hay quienes creen que, con el debido respeto a Egipto, su capacidad para influir en el líder de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar, es baja y no hay sustituto para los qataríes.
Por otro lado, hay quienes dicen que, dado que los qataríes no están suministrando los bienes del nuevo acuerdo, entonces la iniciativa egipcia debería ser bienvenida y tratar de seguir adelante.
Mientras tanto, una delegación de la Jihad Islámica llegó a El Cairo.
Un responsable de la organización terrorista palestina afirmó que la discusión con los egipcios versará sobre "las formas de poner fin a la agresión de Israel". El secretario general de la Jihad, Ziad Nachala, comentó: "Venimos a El Cairo con una posición clara: detener la guerra y promover un acuerdo de intercambio basado en el principio de 'todos para todos".
Fuentes del periódico saudita "A-Sharq" informaron que Egipto ya había presentado a los palestinos la iniciativa de establecer un gobierno tecnocrático que administraría Cisjordania y Gaza y trabajaría para restaurar la Franja, y Hamás aceptó la propuesta.
Según las mismas fuentes, El Cairo gestionará el discurso intrapalestino después de la formación del gobierno tecnocrático y no antes.
"Egipto entiende que un diálogo interno palestino ahora encontrará obstáculos y desacuerdos y esto retrasará la ayuda a la Franja", agregó.
Otro informe sobre el tema fue publicado en el periódico qatarí "Al-Arabi Al-Jadid". Una fuente familiarizada con los detalles de la mediación egipcia comentó a ese medio: "La visión de Egipto para el futuro de la gobernanza en los territorios se basa en el deseo de involucrar a todas las facciones palestinas y encontrar una alternativa a Abbas como jefe de la Autoridad".