El Ministerio de Inmigración dijo el domingo que unos 40.000 ucranianos y 24.000 rusos llegaron a Israel desde la invasión rusa de Ucrania.
Actualmente hay 17.000 solicitudes de inmigración de ciudadanos rusos en trámite y otros 60.000 son elegibles para inmigrar de acuerdo con la Ley de Retorno.
El gobierno aprobó una suma de 90 millones de shekels para el ministerio, a fin de satisfacer la demanda de vivienda, atención médica y educación para los recién llegados.
La ministra de Inmigración, Pnina Tamano-Shata, instruyó a los funcionarios del ministerio en el Aeropuerto Internacional Ben Gurion para que se prepararan para el aumento de la llegada de nuevos inmigrantes.
“Continuaremos asegurándonos de que todos los inmigrantes de Rusia que lleguen a Israel en este momento difícil reciban un paquete integral de asistencia para ayudarlos a comenzar su proceso de absorción”, dijo Tamano-Shata.
“Agradezco al ministro de finanzas ya los miembros del gobierno por su rápida respuesta y su cooperación. Este es un paso importante que destaca el compromiso del gobierno con la inmigración”, dijo.
El ministro de finanzas, Avigdor Liberman, dijo que el ministerio no retendrá fondos para apoyar la inmigración.
“Este es un activo estratégico para Israel y el mayor motor de crecimiento para el país desde su establecimiento”, dijo.
Pero los inmigrantes enfrentarán obstáculos a su llegada, incluida la escasez de escuelas de idioma hebreo y su capacidad para asimilarse al mercado laboral.
Actualmente hay 95 escuelas de idioma hebreo operadas por el Ministerio de Educación, que ya han atendido a unos 10.000 inmigrantes.
En el sector privado, 29 escuelas adicionales ofrecen cursos y los inmigrantes pueden recibir vales para cubrir los costos.
Sin embargo, el tiempo de espera para esos cursos es largo, ya que los maestros son escasos y no hablan el idioma, los inmigrantes enfrentan un momento difícil para encontrar trabajo y asimilarse a la sociedad israelí.