Horas después de que estallara el ataque sorpresa contra Israel, el sábado por la mañana, vehículos civiles siguen llegando al Hospital Soroka, en Beer Sheva, con soldados heridos por metralla cerca de la Franja de Gaza. Al mismo tiempo, padres y familiares vienen a buscar a sus hijos que estaban en una fiesta al aire libre en el kibutz Re'im, cerca de Gaza, y quieren ejercer presión para que continúe la búsqueda en la zona donde se celebró la fiesta.
Cientos de personas que pasaron la mañana en la fiesta se encontraron huyendo para salvar sus vidas tras el ataque sorpresa. Algunos aún no han sido localizados y otros fueron rescatados. Varias horas después de inicidado el ataque, aún no existe una línea telefónica oficial para coordinar las investigaciones de personas desaparecidas. Los jóvenes que fueron rescatados, algunos de ellos heridos, se escondieron permanecieron escondidos durante varias horas.
Esther Borochova (19), de Bat Yam, dijo: "Estoy herida en la espalda, hay mucha gente herida aquí. A las 7 de la mañana comenzó el bombardeo y queríamos correr a casa, no pensamos que los terroristas nos iban a disparar, pero nos dispararon a quemarropa. Había muchos jóvenes muertos y muchos terroristas a nuestro lado. Un joven de pelo rizado nos llevó con un jeep, le dispararon y el coche volcó. Nos hicimos los muertos, la novia y yo. Trató de ayudarnos y así fue como sobrevivimos. Nos fuimos sin un rasguño, así sobrevivimos; fue una masacre de terroristas a quemarropa".
Liran, que también estaba en la fiesta, señaló que los terroristas llegaron a la carretera y esperaron para salir de la zona donde se estaba llevando a cabo. "Sucedió en un instante. Los terroristas llegaron por el lado derecho de la carretera y luego se bajaron de un gran vehículo blanco, una especie de camioneta, dispararon a quemarropa, fue terrible, algunos nos subimos a los autos y empezamos a conducir como locos. No puedo ponerme en contacto con muchas otras personas que han estado allí, las familias están tratando de ayudar, es una pesadilla".
Maria Kogan, de Ashkelon, expresó que desde la mañana ha habido "constantes bombardeos fuertes hacia la ciudad". Agregó: "Nunca esperábamos estar en una situación así. Conozco el fuego de misiles, pero muchos terroristas penetraron, un misil impactó en la casa, me golpearon en la cabeza y afortunadamente sobreviví a la herida; mi vecino es médico, me ayudó y me llevó al hospital rápidamente".
Pnina Serelkar, de 27 años, estaba en la fiesta y logró escapar. "Es una alucinación, incomprensible, que estoy tratando de digerir. Era un pelotón de fusilamiento, pensé que iba a morir. No puedo creer que viva en este país, que tal cosa sea posible. Es una omisión y alguien tiene que dar las respuestas y también renunciar, todo el gobierno", opinó. "No tiene sentido que tantas cosas no hayan funcionado. No tiene sentido que los terroristas deambulen por Ofakim durante seis horas y sólo después vengan a ayudar. Estoy en shock porque estoy respirando. Tuve un ataque de pánico y salí corriendo del coche cuando vi a todo el mundo corriendo y gritando que había terroristas. Si no fuera por mis amigos, estoy bastante segura de que no estaría aquí".
Lior dijo que alrededor de las 5.30 de la mañana se apartó de la fiesta con un amigo. "Vi fuegos artificiales y luego me di cuenta de que eran proyectiles de mortero. Soy paramédico militar de formación. Me puse los guantes y empecé a ayudar. En ese momento, pensé que eran sólo proyectiles de mortero, y luego llegó el sonido de los disparos". Lior añadió que se unió a los guardias de seguridad y juntos evacuaron a las personas heridas de bala hacia la clínica. "Había una mujer gravemente herida que moría frente a nuestros ojos, estábamos con la policía y el oficial de comando y luego comenzaron a dispararnos y salimos corriendo. No tuvimos otra opción y la dejamos. Empezaron a dispararnos desde todas las direcciones, no sabíamos a dónde correr, por todas partes que corríamos empezaban los disparos. Volvimos al puesto de mando y volvieron a dispararnos. Corrí hacia lo profundo del bosque y los perdí a todos", dijo. "Me escondí en un arbusto en el bosque durante unas siete horas con otras cinco personas. Escuchamos a los terroristas gritando, caminando, buscando; por suerte no nos alcanzaron".
Moshe Or, cuyo hermano y novia estaban en la fiesta en Reim, dijo al Canal 12 de Noticias que vio un video que documentaba el secuestro de ambos en la Franja de Gaza. "Estábamos preocupados e intentamos llamar, el teléfono de él no estaba disponible y el de ella tampoco. Unas horas más tarde, los equipos de emergencia se pusieron en contacto con nosotros y nos dijeron que habían visto un vídeo de mi hermano y su novia y que estaban siendo secuestrados hacia la Franja de Gaza".
Moshé dijo que no lo creyó hasta que vio el video él mismo. "Empecé a buscarlo de forma proactiva en los distintos grupos de Telegram. No pasó mucho tiempo antes de que me expusieran, y me enteré, vi en el video que se movía, asustada; no puedo imaginar lo que pasaba por su mente en absoluto: gritando de pánico en una motocicleta". "Es un video impactante. Lo busqué porque realmente quería asegurarme y disipar las dudas", añadió.
Moshé criticó el manejo de las autoridades del tema de las personas desaparecidas desde que comenzó el ataque. "Hay decenas más de desaparecidos, y en este momento no hay ninguna agencia gubernamental del Estado, ningún funcionario que coordine esto, excepto la línea 100, que no está haciendo nada. Hay organizaciones privadas de personas en Instagram y Telegram para reunir todo tipo de nombres, y ves listas sobre listas. Estamos hablando de decenas, si no cientos, de personas desaparecidas".
Moshé quiso enfatizar que los terroristas llevaron a los jóvenes desde el lugar de la fiesta hasta la Franja de Gaza a pie. "Desde el pastoreo hasta la Franja de Gaza hay varios kilómetros, se puede ver en los videos, es una gran cantidad de personas. Si hay una acción decidida y ofensiva ahora, podremos evitar una tragedia mucho mayor".
Dos jóvenes que fueron rescatadas de la zona donde se llevó a cabo la fiesta dijeron a Canal 12 Noticias que se escondieron durante horas. "Estamos bien. Cuando empezó el tiroteo, salimos corriendo, nos subimos al coche y nos empezaron a disparar. Nos detuvimos y corrimos hacia el huerto, hacia lo desconocido, y nos escondimos allí desde las 6.30 de la mañana. Estábamos esperando a que alguien nos llevara".
Las dos dijeron que intentaron comunicarse con los padres y la policía, pero no había señal de celular. "Sentí miedo. Mucha gente corría histéricamente, había disparos y descargas. Me tumbé en el suelo y me puse las manos en la cabeza. Estábamos al borde de la muerte. Vi a unos diez terroristas de un lado y diez del otro, persiguiéndonos. No salimos a ver qué pasaba, teníamos mucho miedo".
El terror en Ofakim
Al menos 10 terroristas estaban el sábado dentro de casas privadas en Ofakim, una ciudad en el sur de Israel, e intercambiaban disparos con las tropas que los rodeaban. Se dijo que entre los muertos había miembros de las fuerzas de seguridad y residentes después de que palestinos armados se infiltraran en la ciudad en la ofensiva coordinada de Hamas. Las unidades de las fuerzas especiales intentaban negociar con los terroristas que tenían rehenes.
"Están en la casa de mi amigo. Él y su esposa fueron asesinados y tienen a su hijo como rehén", dijo Meir Siboni, residente de Ofakim. "Vi fotos del interior de la casa y reconocí a mi amigo. Estaba en casa y escuché los disparos. El gobierno tiene que hacer algo", añadió.
Otro residente, cuyo padre y hermano resultaron heridos, dijo que acababan de salir del refugio después de un ataque con cohetes cuando un terrorista les disparó. "Un soldado trató de detenerlo y le dispararon. Empezamos a correr. Mi papá recibió dos balas en la pierna y mi hermano lo ayudó a escapar antes de que le dispararan a él también", dijo. "No pudimos entrar en nuestro edificio ya que el tiroteo continuó durante otras dos horas. Luego esperamos otra hora y media antes de que llegaran las ambulancias", agregó después.
Tali Haddad, también de Ofakim, contó que su hijo fue herido por los terroristas cuando entraron en la ciudad. "Escuchamos las sirenas a las 6 de la mañana y mi hijo, que acababa de terminar su curso de oficiales en las FDI, agarró su arma y comenzó a correr. Lo seguimos y escuchamos disparos en el parque cercano, donde los terroristas disparaban a cualquiera que pasara. Afortunadamente mucha gente estaba dentro de las sinagogas debido a la festividad", comentó. "Corrí detrás de mi hijo de un lado a otro, y cuando perseguía a los terroristas le dispararon en el abdomen. Otros también resultaron heridos."
A las 17.30, los militares aún no habían tomado el control de siete comunidades, ciudades y bases militares en el sur. Funcionarios de seguridad dicen que pasarán horas antes de que todos ellos vuelvan a estar bajo su control y tal vez días antes de que se confirme que las áreas abiertas cerca de la frontera de Gaza y en el desierto del norte están sin escuadrones terroristas.
Docenas de oficiales de reserva de alto rango de las FDI han sido llamados a filas, incluidos generales que sirven en la Fuerza Aérea y en unidades de infantería. Algunos fueron enviados al norte en medio de preocupaciones de que Hezbolá pudiera unirse a los combates desde el otro lado de la frontera con el Líbano.
