Irán, el principal patrocinador de Hezbolá, amenazó a Israel con que si lanzaba una ofensiva a gran escala en el Líbano, "se desarrollaría una guerra de aniquilación". El relato de la delegación iraní ante la ONU afirma que, si bien Teherán ve la "propaganda" israelí sobre la intención de atacar el Líbano como una "guerra psicológica", si llega a buen término, "todas las posibilidades, incluida la plena participación de todos los frentes de resistencia (milicias y hutíes, por ejemplo), estarán sobre la mesa".
Mientras tanto, y después de que el ministro de Defensa, Yoav Galant, dejara claro que Israel busca un acuerdo en el norte si es posible –y no una guerra a gran escala contra Hezbolá–, la organización terrorista también lanzó ayer decenas de cohetes y tres drones contra comunidades de Galilea, lo que provocó alertas en Nahariya y en otras comunidades cuyos residentes no fueron evacuados. Estos lanzamientos tuvieron lugar después de que ocurrieran siete asesinatos en el Líbano en un día.
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El líder supremo de Irán, Alí Khamenei, y el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu.
(AFP, Alex Kolomoisky)
Moshe Davidovitch, jefe del Consejo Regional de Mateh Asher, arremetió ayer: "Mientras el gobierno está haciendo esfuerzos supremos para llegar a un acuerdo en el norte, Nasrallah está demostrando una vez más que quiere ser el soberano". Davidovitch señaló que "las familias que se reunían alrededor de la mesa de Shabat se veían obligadas a sentarse en la sala de seguridad". De hecho, una sirena tras otra sonó en varias comunidades, entre ellas Kiryat Shmona y Shlomi, donde una casa fue alcanzada por metralla de cohetes, sin que se produjeran víctimas.
El portavoz de las FDI informó después de las sucesivas sirenas que se habían identificado tres vehículos aéreos no tripulados que cruzaron desde territorio libanés y cayeron en la zona de Galilea Occidental, sin víctimas. Se lanzaron interceptores contra la aeronave que cruzaba desde el Líbano, pero no se realizaron interceptaciones.
Además, se identificaron unos 25 cohetes que cruzaron desde el Líbano hacia Galilea Occidental y Galilea. No hubo víctimas, pero se produjeron varios incendios, y los bomberos trabajaron para extinguir el fuego. Las fuerzas de Tzáhal atacaron las fuentes de fuego con artillería.
Después de disparar hacia el norte, las FDI lanzaron una ola de ataques nocturnos contra objetivos de Hezbolá en el sur del Líbano. Los objetivos atacados fueron una instalación militar en Zabkin, dos "infraestructuras operativas" en al-Khiam y Hala, y un edificio militar perteneciente a la organización terrorista en al-Adaisah.
"No buscamos la guerra, pero estamos preparados para ella"
Galant envió ayer un mensaje de un intento de llegar a un acuerdo, si es posible, a expensas de abrir un frente completo en el sur del Líbano. Ayer, en un recorrido por la frontera norte, el ministro dijo a los combatientes: "No estamos buscando la guerra, pero estamos listos para ella. Y llegaremos a una encrucijada, será una encrucijada tanto para el enemigo como para nosotros. Si decide ir a la guerra, sabremos qué hacer, si decide ir a un acuerdo responderemos a este asunto".
El ministro de Defensa, que visitó una de las bases de inteligencia de la zona junto al comandante del Comando Norte, mayor general Uri Gordin, dijo: "Vine aquí a verlos, hace unas horas vine de Estados Unidos. Vengo aquí de una de nuestras unidades de inteligencia, y lo que veo es la capacidad, por un lado, de proporcionar inteligencia tanto a las fuerzas defensoras como a las fuerzas atacantes, en todos los aspectos, y la cooperación entre las fuerzas".
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Hassan Nasrallah, líder de Hezbolá, y Yoav Galant, ministro de Defensa de Israel.
(Ynet)
"En mis conversaciones toqué la posibilidad de la llamada opción política, una solución para llegar a un proceso de arreglo. Y les digo, después de largas horas de hablar con todos los altos funcionarios de la administración estadounidense, lo que nos da la flexibilidad para poder discutir soluciones políticas es que tenemos soluciones militares. En otras palabras, si tienes una alternativa, hay alguien que te habla."
Y agregó: "Sé que no es fácil, no es fácil para ustedes y no es fácil para los residentes del norte. Hay una cosa que puedo decirles y es que es mucho más difícil para Hezbolá y el Líbano: es fácil hablar desde el búnker y hacer declaraciones. Al final del día, hay más de 450 muertos por terroristas: el área está golpeada a un nivel muy severo, por lo que esta carga recae sobre el enemigo de una manera mucho mayor que sobre nosotros".
El lunes, en el gabinete político y de seguridad, se desarrolló un conflicto entre los ministros sobre si llegar a un acuerdo o abrir un frente a gran escala contra Hezbolá en el sur del Líbano. Galant enfrió los vientos de guerra, diciendo que había explicado a Estados Unidos en sus conversaciones de esta semana que un acuerdo en el norte aún era posible.
"Les dije a los estadounidenses que no somos nosotros los que queremos la guerra en el norte, y si llegamos a un acuerdo que los mantenga alejados de la frontera, eso es aceptable", dijo Galant en la audiencia. El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, rechazó los comentarios y respondió: "¿Cómo es posible sin guerra? ¿Cómo terminamos el evento con un arreglo? ¿No hemos aprendido una lección de 20 años de arreglos? Llegaremos a un acuerdo, y dentro de uno o dos años violarán a nuestras esposas y asesinarán a nuestros hijos".
El ministro Ron Dermer, un estrecho colaborador de Netanyahu, intervino: "Pero incluso si ganamos la guerra, llegaremos a un acuerdo. ¿No lo cree, ministro Ben-Gvir? Él respondió: "Ganaremos, y entonces no habrá nadie con quien hacer un arreglo, y eso es algo bueno".
Por su parte, el primer ministro Benjamín Netanyahu dijo: "Si logramos un acuerdo que permita el regreso de los residentes al norte, entonces es posible llegar a un acuerdo, pero eso incluye el regreso de los residentes al norte, sólo con todas las condiciones que lo permitan". Ben-Gvir respondió a Netanyahu: "Un acuerdo con Hezbolá traerá de vuelta el 7 de octubre, sin que los nazis lo hagan".
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Soldados israelíes operando en Gaza. El acuerdo con Hezbolá depende del alto el fuego en Gaza.
(FDI)
Un sitio web estadounidense informó el martes que la inteligencia de Estados Unidos estima que podría estallar una confrontación a gran escala entre Israel y Hezbolá en las próximas semanas si no se llega a un acuerdo de alto el fuego con Hamás. Según el informe, la administración Biden está tratando de persuadir a ambas partes para que reduzcan las tensiones, pero los funcionarios estadounidenses no creen que madure el acuerdo entre Israel y Hamás que está sobre la mesa, madure.
Tanto Israel como Hezbolá, según dos altos funcionarios estadounidenses familiarizados con la inteligencia de Washington, ya han elaborado planes de batalla y están trabajando para obtener armas adicionales. Otro alto funcionario que habló con Politico advirtió: "Lo que está en juego es más alto que en cualquier otro momento de las últimas semanas". Europa fue aún menos cautelosa, y varios países ordenaron a sus ciudadanos que abandonaran el Líbano por temor a la guerra.
