Durante el jueves se registraron cinco focos de incendio en el sur de Israel debido al lanzamiento de globos incendiarios desde la Franja de Gaza, en el tercer día consecutivo que el territorio israelí sufre este tipo de ataques.
Las llamas se registraron en cuatro puntos diferentes del Consejo Regional Eshkol, lindante con Egipto, y en una zona del Consejo Shahar Hanegev al noreste del enclave palestino. Ayer se habían producido cuatro incendios bajo la misma modalidad terrorista. Y el martes, en coincidencia con la Marcha de las Banderas a Jerusalem y luego de amenazas de Hamás, se desató un lanzamiento masivo de globos que provocó 26 focos de incendio.
En la noche del martes el ejército israelí respondió el primero de los ataques con un bombardeo aéreo en campos de entrenamiento de Hamás, en lo que fue la primera acción militar del nuevo gobierno del país. Sin embargo, anoche las FDI optaron por no tomar represalias, pese a que los globos siguieron cayendo en el sur israelí.
Naftalí Bennett, primer ministro que asumió su cargo el domingo pasado, años atrás había realizado declaraciones muy beligerantes respecto a las respuestas que debía dar Israel ante los ataques con globos incendiarios. En marzo de 2019, cuando era presidente del partido Nueva Derecha, le pidió al entonces primer ministro Benjamín Netanyahu que convoque a una reunión de emergencia para determinar cuál debería ser la reacción israelí ante estos ataques. “Si los globos explosivos cayeran en casas de Tel Aviv las FDI lo detendrían”, acusó.
Poco después, en medio de otra oleada de globos lanzados desde Gaza, Bennett prometió: “Mi primera medida como ministro de Defensa será cancelar la orden delirante de no responder a los ataques con globos incendiarios”. En junio de 2019 el actual primer ministro afirmó que “la política de no eliminar a los terroristas que lanzan globos pone en peligro la vida de israelíes y es perjudicial para la disuasión, un globo explosivo es como un misil antitanque ya que quien lo lanza es un terrorista que trata de asesinar israelíes”.
El debate sobre la respuesta que debe dar Israel ante este tipo de ataques es uno de los principales dilemas que afronta el nuevo gobierno israelí, pocas semanas después de la operación Guardián de los Muros y en medio de negociaciones con Hamás a través de Egipto para alcanzar entendimientos más amplios después del cese de fuego.