Israel, Estados Unidos, Jordania, Egipto y la Autoridad Palestina emitieron una declaración conjunta este domingo, tras concluir la cumbre de Sharm el-Sheikh, afirmando que Israel se había comprometido a no mantener una discusión sobre la construcción de nuevas unidades de vivienda en los asentamientos durante cuatro meses, y a no aprobar puestos de avanzada durante seis meses. Al igual que en la cumbre de Aqaba, esta vez la cumbre tuvo lugar al mismo tiempo que el ataque terrorista en Huwara, en el que David Stern resultó gravemente herido. La declaración también agrega que se celebraría otra cumbre en abril.
La declaración conjunta señala que Israel y los palestinos habían acordado formas y medios "para aliviar la tensión en el terreno, a fin de allanar el camino para un acuerdo de paz entre las partes". La declaración también agrega que reafirmaron su compromiso de "promover la seguridad, la estabilidad y la paz tanto de israelíes como de palestinos", así como la importancia de "crear un horizonte político y abordar temas candentes a través del diálogo directo".
Ambas partes se comprometieron en la declaración a detener las acciones unilaterales, pero al mismo tiempo sólo se mencionó la construcción en los asentamientos y la aprobación de los puestos de avanzada. También añade que Israel y los palestinos habían confirmado su "compromiso inquebrantable" con todos los acuerdos previos entre ellos, incluido que la Autoridad Palestina era "responsable de la seguridad en el Área A de Cisjordania". Estas observaciones se formularon en el contexto de las críticas israelíes acerca de que los palestinos no pueden frustrar la infraestructura terrorista en los territorios bajo su control, y en el contexto de las frecuentes operaciones de Israel para detener y asesinar a personas buscadas en las zonas de Jenin y Naplusa.
También se acordó que las partes establecerían un "mecanismo para restringir y prevenir la violencia, la incitación y las declaraciones y acciones incendiarias", que se examinaría en la próxima cumbre, que se celebrará en abril en Sharm el-Sheikh. También se acordó establecer un mecanismo "para tomar las medidas necesarias para mejorar las condiciones económicas del pueblo palestino de conformidad con acuerdos anteriores, y para mejorar significativamente la situación fiscal de la Autoridad Palestina".
La declaración conjunta también enfatizó el compromiso de Israel y los palestinos con el statu quo en los lugares sagrados de Jerusalem, y el papel de Jordania como guardián de los lugares sagrados en Jerusalem. "Las partes enfatizaron la necesidad de que tanto israelíes como palestinos eviten activamente cualquier acción que pueda dañar la santidad de estos sitios, incluso durante el Ramadán, que este año coincide con la Pascua".
La declaración concluye diciendo que "las partes han confirmado la importancia de celebrar reuniones en este formato, y esperan cooperar para establecer las bases de negociaciones directas entre palestinos e israelíes para lograr una paz integral, justa y duradera, y para promover la cooperación y la coexistencia en todo el Medio Oriente". Las partes también agradecieron a Egipto por organizar la cumbre y por su papel en la mediación entre Israel y los palestinos. Jordania y Estados Unidos también fueron mencionados por su "papel decisivo" en el logro de los entendimientos.
Similar a lo que se dijo al final de la cumbre anterior celebrada en Aqaba, esta vez también un alto funcionario israelí señaló que en la cumbre se habían alcanzado acuerdos para aliviar las tensiones antes del Ramadán, y que se había acordado celebrar otra reunión en unas pocas semanas. Agregó que no habría cambios en las actividades antiterroristas. En cuanto a los permisos de construcción, cabe señalar que el mes pasado se promovieron cerca de 10.000 unidades de vivienda en los asentamientos. En un acuerdo firmado en el anterior gobierno de Netanyahu, se estipuló con los colonos que el Consejo Superior de Planificación para la Construcción en los Asentamientos se reuniría una vez cada cuatro meses, para que no haya un cambio dramático.
Al mismo momento que se desarrollaba la cumbre, como se señaló, hubo un ataque a tiros en Huwara, en el que David Stern –quien logró devolver el fuego al terrorista Lith Nassar (28)– resultó herido cerca del sitio donde Hillel y Yigal Yaniv fueron asesinados el mes pasado. Poco tiempo después del ataque, el terrorista, residente de Adama en Samaria, fue detenido. En Naplusa, varios palestinos corearon consignas de alegría, y en la aldea de Beita se distribuyeron dulces. En Huwara se llevó a cabo una protesta palestina contra la cumbre, que se convirtió en una manifestación para glorificar el ataque terrorista. "En Huwwara, se tomó la decisión, los rebeldes nos devolvieron nuestra venganza", decían los carteles sostenidos por los residentes.
El mes de Ramadán comenzará esta semana a la sombra de tensiones de seguridad que no se han recordado durante años: en 2023, 14 víctimas de ataques terroristas han sido asesinadas hasta ahora, y al menos otras 30 han resultado heridas. Por otro lado, las fuerzas de seguridad israelíes continúan actuando contra las "bombas de tiempo" en Cisjordania, al tiempo que se cree que el alto número de muertes alimenta la ola de terrorismo. Según el Ministerio de Salud palestino, desde principios de año, 89 palestinos han sido asesinados en Cisjordania y y Jerusalem Este. El establecimiento de seguridad dice que la mayoría de los muertos son terroristas, pero se estima que siete u ocho de ellos son personas no involucradas que estuvieron presentes en las zonas de batalla. Por otro lado, los palestinos dicen que 16 de los muertos eran niños menores de 17 años.