El sur de Israel fue golpeado por repetidas caídas de cohetes que llegaron desde la Franja de Gaza el lunes por la noche, mientras los grupos terroristas palestinos del enclave costero atacaban objetivos civiles por lo que Hamás calificó de "crímenes y agresiones" israelíes en Jerusalén.
Hasta el momento no hubo informes de heridos en la ola de ataques a Israel, que hizo sonar las sirenas en múltiples lugares del sur. Dos personas acudieron a las urgencias del Centro Médico Barzilai de Ashkelon aquejadas de conmoción.
Según las Fuerzas de Defensa de Israel, se dispararon unos 150 cohetes contra Israel a lo largo de la noche, la mayoría de ellos dirigidos a comunidades fronterizas de la Franja de Gaza. Uno de los proyectiles cayó en la ciudad sureña de Sderot, causando algunos daños en un edificio y carreteras. Luego del ataque las clases en todo el sur de Israel fueron suspendidas y las Fuerzas de Defensa de Israel cerraron las fronteras con Gaza hasta nuevo aviso.
Israel también se preparaba para un ataque en el centro del país, incluido su centro cultural y económico de Tel Aviv. Desde las 18 del lunes se vieron ataques con cohetes en la zona de Jerusalem luego de que terminara la "hora límite" que le dio Hamás a Israel para quitar las fuerzas de seguridad del Monte del Templo y del barrio de Sheikh Jarrah de Jerusalem Este.
Las FDI respondieron rápidamente con ataques aéreos contra objetivos de Hamás en toda Gaza. El ejército dijo que se habían atacado lanzadores de cohetes, dos puestos militares y ocho terroristas de Hamás. El primer ministro Benjamín Netanyahu advirtió tras el atentado del lunes en Jerusalem que los grupos terroristas de Gaza "han cruzado una línea roja" y le mandó un fuerte mensaje a Gaza asegurando que "pagarán un alto precio por sus ataques".
El ministro de Defensa, Benny Gantz, señaló al término de la reunión del gabinete que Israel podría reanudar los asesinatos selectivos de líderes terroristas palestinos si continúan los ataques. Mientras tanto, el ala militar de Hamás advirtió que si Israel dañaba la infraestructura civil o los hogares de los residentes de Gaza "la respuesta será más fuerte y más dolorosa que lo esperado".