Otro paso en la lucha de la administración estadounidense contra la violencia de los colonos israelíes hacia los palestinos: Estados Unidos anunció hoy (miércoles) la imposición de sanciones a la organización Hashomer Judea y Samaria y al coordinador de seguridad del asentamiento de Yitzhar, Yitzhak Levy Filant. "La violencia extremista de los colonos en Cisjordania causa un intenso sufrimiento, socava la seguridad de Israel y socava las perspectivas de paz y estabilidad en la región", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
La Oficina del Primer Ministro dijo en respuesta: "Israel ve la imposición de sanciones a los ciudadanos israelíes con gran severidad. El tema está siendo objeto de una intensa discusión con Estados Unidos".
La acción estadounidense de la administración en Washington contra figuras y entidades de los colonos ha cobrado impulso en los últimos meses, incluida la imposición de sanciones a varios activistas de extrema derecha. Otros países del resto del mundo han tomado medidas similares. A principios de este mes, Ynet informó que los jefes del Consejo de Yesha habían redactado un documento que enumeraba los pasos que le estaban pidiendo al gobierno que tomara para combatir y detener las sanciones.
Según el Departamento de Estado de EE.UU., Hashomer Judea y Samaria brindó apoyo al puesto de avanzada ilegal de String Farm, que a su vez está sujeto a sanciones gubernamentales. Refiriéndose a Yitzhak Levy Filant, de Yitzhar, los estadounidenses afirman que en febrero de este año dirigió a un grupo de colonos armados para establecer barricadas y atacar a los palestinos para expulsarlos de sus tierras.
La declaración del Departamento de Estado pide a Israel que enjuicie a las personas y entidades involucradas en la violencia contra los palestinos en Cisjordania. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó una orden ejecutiva sin precedentes en febrero, tras la cual el gobierno de Estados Unidos comenzó a imponer sanciones a los colonos que, según afirmaba, estaban implicados en ataques violentos contra palestinos.
El primer ministro Benjamín Netanyahu se reunió hace tres semanas con los jefes de los municipios de Cisjordania y discutió con ellos principalmente las sanciones impuestas desde el estallido de la guerra contra los colonos extremistas, los puestos de avanzada y las organizaciones ilegales, así como las necesidades civiles y de seguridad de las comunidades después de la guerra.
Los jefes de las comunidades pidieron a Netanyahu que designe un director para coordinar el manejo de las sanciones impuestas por varios países en los últimos meses. Los presentes en la reunión tuvieron la impresión de que se espera que el primer ministro, que les pidió nombres como opción para cubrir el puesto, nombre pronto al director. La Oficina del Primer Ministro informó que les dijo a los presentes que "podría ser una buena idea", pero no se comprometió de manera definitiva a implementarlo.
Netanyahu dijo a los presentes que está utilizando herramientas poderosas para hacer frente a la imposición de sanciones en dos niveles, el intento de detener el fenómeno y también para ayudar a aquellos que han sido objeto de restricciones. Fuentes que participaron en la reunión dijeron que Netanyahu entendía la gravedad del asunto y tenía la impresión de que en la cuestión de la prevención, era dudoso que pudieran cambiar las decisiones. Según ellos, en el tratamiento de las medidas adoptadas, el Estado de Israel no ha hecho mucho, ni está ayudando a los sancionados.