¿Por qué el primer ministro Benjamín Netanyahu quiere despedir al ministro de Defensa, Yoav Galant, y nombrar a Gideon Sa'ar, quien, según un alto funcionario del Likud, puso una condición: la cartera de Defensa y no cualquier otro cargo?
La respuesta a esta pregunta consta de dos partes: En primer lugar, existe una grave crisis de confianza entre ambos. Netanyahu acusa a Galant de informar en su contra desde el estallido de la guerra, cuando torpedeó el ataque preventivo que el ministro de Defensa impulsó contra Hezbolá.
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Gideon Sa'ar, Benjamín Netanyahu y Yoav Galant.
(Elad Malka, Alex Kolomoisky, Yair Sagi)
Por otro lado, Galant retrata a Netanyahu como un cobarde y cree que está torpedeando un acuerdo de rehenes. Netanyahu sospecha que el ministro de Defensa está detrás de los intentos de sedición en su contra en el Likud tras la Galant Night de marzo de 2023, cuando anunció su destitución (que luego fue cancelada tras la presión pública). Netanyahu tampoco confía políticamente en Galant.
La segunda razón, y quizás la más importante, es la aversión de Netanyahu hacia el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir. Netanyahu tiene miedo del presidente de Poder Judío, pero depende de él. Tanto no confía Netanyahu en Ben-Gvir que no lo invita al nuevo foro de consulta que ha establecido, que es un reemplazo de facto del gabinete de conducción de la guerra. Netanyahu invita a este foro al ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, a quien confía en que no filtre, a diferencia de Ben-Gvir, quien, según el primer ministro filtra detalles sistemáticamente.
Tan pronto como Netanyahu nombre al líder derechista Sa'ar como ministro de Defensa, matará dos pájaros de un tiro: tanto la destitución de su ministro de Defensa como la anulación del poder de veto de Ben-Gvir. En su opinión, Sa'ar fortalecería al gobierno y debilitaría a Ben-Gvir. En este sentido, debilitar a Ben-Gvir podría, en opinión de Netanyahu, también avanzar en un acuerdo de rehenes. A diferencia de Ben-Gvir, que votará en contra de todos modos, Smotrich es más pragmático y Netanyahu cree que se le puede persuadir para que apoye el acuerdo o al menos se abstenga.
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Itamar Ben-Gvir y Bezalel Smotrich. Netanyahu confía más en persuadir a este último para un acuerdo de rehenes.
(Alex Kolomoisky)
El propio Smotrich dijo esta tarde: "En el pasado pedí un gobierno amplio y lamenté la disolución del gobierno de unidad. En este momento fatídico, el pueblo de Israel necesita la integración de la mayoría de las fuerzas en el gobierno y la representación de la mayoría de las partes del pueblo que luchan hombro a hombro. También hago un llamado a más fuerzas para que se unan para continuar la unidad en el campo de batalla y la unidad en los esfuerzos civiles, a pesar de las diferencias".
Los ministros del gobierno dicen que Netanyahu es consciente del daño que Ben-Gvir le está causando, especialmente en los intentos de cambiar el statu quo en el Monte del Templo. Los ministros hablan de que Ben-Gvir se comporta de manera escandalosamente irresponsable en el Monte del Templo, y que él es completamente cínico sobre el tema, y no está realmente interesado en la oración judía en el Monte, sino sólo en reclutar más votos de la base ultraortodoxa de derecha.
Según los ministros, Ben-Gvir sabe muy bien que lo que está sucediendo en el Monte del Templo representa un peligro tangible para la relación estratégica de Israel con Jordania. "Tenemos una relación estratégica con ellos y son un multiplicador de fuerza muy grande para nosotros; pero los jordanos están conmocionados por lo que está sucediendo en el Monte del Templo y realmente están rogando a Netanyahu que llame al orden". El presidente de Shas, el diputado Aryeh Deri, llegó a la Kirya en Tel Aviv para participar en las frenéticas discusiones sobre la posibilidad de que Sa'ar se uniera al gobierno.
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El rey Abdullah de Jordania y el primer ministro Benjamin Netanyahu. El ministro Ben-Gvir podría dañar la relación estratégica de Israel con Jordania.
(Rafi Kotz, AP)
En este contexto, se espera que Netanyahu convoque mañana una consulta de seguridad. Ben-Gvir elevará sus demandas para permitir la oración judía allí, aunque sabe que Netanyahu no permitirá que eso suceda. Los jordanos no sólo están preocupados por el comportamiento de Ben-Gvir, sino que los saudíes, marroquíes, emiratíes y bahreiníes también están muy preocupados y envían mensajes a Jerusalem. Netanyahu sabe que, si quiere la normalización con Arabia Saudita, debe contener a Ben-Gvir.
La saga de la ley de contratación
Y, sobre todo, está la ley del servicio militar obligatorio. Mientras Galant permanezca en el Ministerio de Defensa, las posibilidades de llegar a un proyecto de ley que satisfaga a los ultraortodoxos son escasas. Esto no quiere decir que con Saar vaya a ser más fácil, pero con Galant es un obstáculo insalvable.
Un alto ministro del gobierno criticó hoy la intención del primer ministro Netanyahu de despedir a Galant y nombrar al líder derechista Sa'ar en su lugar: "Netanyahu y Sa'ar están haciendo un acuerdo político en el apogeo de la guerra: la exención del servicio militar obligatorio a cambio de la cartera de Defensa".
En el centro de las discusiones sobre la identidad del ministro de Defensa están la guerra y la cuestión de los secuestrados, pero más allá de eso, el proyecto de ley que Netanyahu quiere presentar lo más rápido posible, para satisfacción de los ultraortodoxos que quieren ver avances en la materia.
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Protesta contra el servicio militar de jóvenes ultraortodoxos. "Moriremos y no nos alistaremos", dicen.
(Yuval Chen)
Galant exige que se promulgue una ley que también sea acordada por las facciones de la oposición, encabezadas por Kajol Labán, lo que hará muy difícil la aprobación de una ley que dejará a la mayoría de los jóvenes haredíes fuera de los círculos de reclutamiento, como quieren ver Goldknopf, Gafni y Deri. Un proyecto de ley de este tipo es más posible cuando es independiente de Galant, y cuando la coalición se amplía para que sea posible obtener fácilmente una mayoría.
El propio Sa'ar dijo que "no hubo negociaciones sobre el contenido del proyecto de ley entre Sa'ar ni nadie en su nombre y los partidos ultraortodoxos o cualquier otro partido. A nivel práctico, la posición del diputado Sa'ar era y sigue siendo que cualquier legislación debe basarse en las necesidades de las FDI y coordinarse con el establecimiento de defensa".
Junto con los llamamientos del Likud y otros partidos de la coalición para despedir a Galant, altos funcionarios del gobierno también protestaron por la medida. Un alto funcionario de la coalición dijo: "Si se reemplaza a un ministro de Defensa en una guerra, será difícil explicar por qué no se reemplaza a todo el gobierno".
