Esta noche (domingo), el presidente Isaac Herzog encendió la primera vela de Janucá en la Tumba de los Patriarcas. El evento se llevó a cabo en medio de un clima de protestas de organizaciones de izquierda contra la visita del mandatario al sitio sagrado y a pesar de las amenazas realizadas por la organización terrorista Hamás antes del acontecimiento. Herzog expresó que "el reconocimiento de nuestra conexión con Hebrón debe estar por encima de toda controversia". Antes del evento, la Oficina del Presidente distribuyó un archivo con las visitas de ex primeros ministros y expresidentes a la ciudad de Cisjordania.
"Hermanos y hermanas, incluso hoy, con todas las dificultades, las cuales no ignoro, la conexión histórica del pueblo judío con Hebrón, la Tumba de los Patriarcas y la herencia de las matriarcas y los patriarcas no está en duda", manifestó Herzog. "El reconocimiento de esta conexión debe estar por encima de toda controversia", añadió.
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El presidente Isaac Herzog enciende la primera vela de Janucá en la Tumba de los Patriarcas en Hebrón.
(Eli Mandelbaum)
"Mientras nos unimos en torno a la maravillosa luz de las velas de Janucá, es importante que hagamos un llamado a respetar al Estado de Israel y sus principios, escuchar más, respetar a los diferentes y construir un puente y otro puente para preservar nuestra unión"
Isaac Herzog, presidente de Israel
"Mientras nos unimos en torno a la maravillosa luz de las velas de Janucá, es importante que hagamos un llamado a respetar al Estado de Israel y sus principios, escuchar más, respetar a los diferentes y construir un puente y otro puente para preservar nuestra unión, por supuesto sin dañar a cada individuo y a cada comunidad ni a sus opiniones y creencias”, sostuvo el presidente.
"Todos tenemos raíces comunes que salen de aquí", dijo. Y agregó: “Además, debemos recordar que no solo nuestras raíces salieron de este lugar. Precisamente hoy, y precisamente aquí, en este complejo sagrado para todos los hijos de Abraham, debemos seguir soñando con la paz, entre la gente de todas las religiones y creencias en esta tierra, y condenar toda forma de odio y violencia. Deseo que todos iluminemos nuestros hogares con gran luz y desterremos la oscuridad".
La visita de Herzog a la Tumba de los Patriarcas provocó protestas de izquierdistas, incluidos parlamentarios del partido Meretz que manifestaron su indignación por la decisión de encender una vela en Cisjordania.
Agrupaciones de izquierda llevaron a cabo una manifestación contra el evento. Ishay Hadas, uno de los organizadores de la protesta, criticó a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) por emitir una orden que impedía el ingreso de activistas de izquierda al área.
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El presidente Isaac Herzog durante su discurso en la Tumba de los Patriarcas.
(Consejo de Kiryat Arba)
"El asentamiento en Hebrón es la cara más fea del control israelí sobre los territorios [palestinos]. Es inconcebible que el presidente, que debería ser una figura unificadora, elija entre todos los lugares para encender una vela un sitio que se ha convertido en un bastión del extremismo derechista y un símbolo de opresión y violencia”
Shalom Ajshav
El movimiento izquierdista Shalom Ajshav condenó la participación de Herzog en el evento en la Tumba de los Patriarcas. "El asentamiento en Hebrón es la cara más fea del control israelí sobre los territorios [palestinos]. Es inconcebible que el presidente, que debería ser una figura unificadora, elija entre todos los lugares para encender una vela un sitio que se ha convertido en un bastión del extremismo derechista y un símbolo de opresión y violencia”, señaló la organización.
Eliyahu Libman, el jefe del Consejo de Kiryat Arba, un asentamiento que colinda con Hebrón, elogió a Herzog antes de encender la primera vela. "Estamos emocionados de recibir al presidente en la ciudad de Hebrón. Afortunadamente, hay casi un consenso en Israel, ya que cerca de un millón de personas vienen aquí durante el año. Vamos a seguir manteniendo este lugar con fuerza y heroísmo, aunque lamentablemente hay poca gente que no lo quiera. Las manifestaciones de la extrema izquierda no nos conmueven, e invitamos a todos los israelíes y judíos a venir”, aseveró.
El parlamentario Mossi Raz, de Meretz, también criticó la decisión de Herzog. "El presidente debe ser una figura unificadora. El control de Hebrón en general y de los territorios ocupados en particular se encuentra en medio de una aguda disputa política. De todos los asentamientos, el de Hebrón alrededor de la Tumba de los Patriarcas es el más escandaloso. Es triste que Herzog manifieste su alegría por él”, sostuvo.
Herzog, cabe señalar, no es el primer presidente que visita a la comunidad judía en Hebrón. El ex presidente Reuven Rivlin también acudió allí e inauguró un museo.
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Manifestantes de izquierda protestan cerca de Hebrón contra la visita del presidente Isaac Herzog a la Tumba de los Patriarcas.
(Shalom Ajshav)
Antes de la visita de Herzog a la Tumba de los Patriarcas, el grupo terrorista palestino Hamás había llamado a producir disturbios en Cisjordania para protestar contra el evento.
Un alto funcionario de Hamás calificó la ceremonia de encendido de velas como una "provocación" y un "ataque", y agregó que cualquier violencia resultante sería responsabilidad de Israel.
"La ocupación israelí debe asumir toda la responsabilidad por las consecuencias de este ataque", dijo Ismail Radwan, y añadió que la ceremonia provocará a los palestinos que consideran el acto como una "profanación flagrante de la santidad de la mezquita".
Luego pidió a los palestinos que se resistieran a la medida.
