El embajador de Israel ante las Naciones Unidas, Gilad Erdan, exigió el martes una investigación inmediata de la ONU sobre los informes de que el grupo terrorista Hamás impidió que se llevaran a cabo inspecciones de un túnel de ataque recientemente descubierto debajo de escuelas en la Franja de Gaza administradas por la agencia de refugiados palestinos del organismo internacional.
El llamado de Erdan se produjo a raíz de un informe de la emisora pública de Israel, Kan, según el cual se les impidió a los ingenieros de la ONU inspeccionar la seguridad de una escuela en la Ciudad de Gaza administrada por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en inglés) después de que se encontró un túnel utilizado por Hamas debajo del patio de la escuela hace dos meses.
"La comunidad internacional no puede ignorar las atroces violaciones de derechos humanos de Hamás y el terror que inflige a los habitantes de Gaza", expresó Erdan en Twitter.
Israel ha advertido durante mucho tiempo y ha tomado medidas para contrarrestar la extensa red de túneles cavados por grupos terroristas palestinos bajo Gaza para facilitar los ataques contra israelíes.
El personal de desactivación de bombas del Servicio de las Naciones Unidas de Actividades relativas a las Minas (UNMAS, por sus siglas en inglés) llegó a la escuela de la UNRWA hace varios días, indicó Kan citando fuentes palestinas.
Los especialistas tenían la tarea de determinar si el túnel encontrado debajo del patio de la escuela contenía explosivos o representaba un peligro para las instalaciones y los estudiantes, dijeron las fuentes.
Según Kan, los agentes de policía de la Franja gobernada por Hamás llegaron a la escuela y exigieron a los ingenieros de la ONU que abandonaran las instalaciones antes de que pudieran realizar sus inspecciones.
Luego, el equipo de UNMAS canceló los planes para examinar la seguridad de una segunda escuela de la UNRWA en Rafah, en el sur de Gaza, donde se había informado de otro túnel.
La agencia de la ONU informó más tarde a la administración de Hamás que ninguna de las escuelas abriría al comienzo del nuevo año escolar, ya que no se podía garantizar la seguridad de hasta 4.000 estudiantes.