El subsecretario de Estado de Estados Unidos para Asuntos Políticos y Militares, René Clark Cooper, expresó ayer (lunes) en una rueda de prensa que "muchos ciudadanos sauditas esperan la normalización con Israel". El funcionario, que acompañó al secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, en una visita a Arabia Saudita, pero no asistió a la reunión de Netanyahu con el príncipe heredero de la nación del Golfo, dijo que otros países de Oriente Medio estaban interesados en la normalización con Israel. El funcionario agregó que el príncipe saudita, Muhammad bin Salman, también planea establecer un vínculo oficial con el Estado judío en la próxima década, así como también implementar importantes reformas en el reino.
"Riad es un lugar que busca hacer una diferencia. Los sauditas quieren reformas, buscan inversión extranjera y turistas de otros países, y esto está relacionado con la posibilidad de reconocer a Israel", sostuvo Cooper. "Cuando miramos hacia el futuro y vemos lo que los sauditas buscan para sus hijos, no es diferente de lo que quieren de los “Acuerdos de Abraham” (firmados por Israel con Emiratos Árabes Unidos y Bahrein)”, añadió.
Cooper señaló que "el deseo de normalización con Israel es algo que existe en muchos países de Medio Oriente. Es un deseo generacional que atraviesa tipos de población en los países árabes, atraviesa sectores, e incluye a empresarios y personas de los sectores de la alta tecnología y la seguridad".
Según el funcionario, Estados Unidos también quiere que más países reconozcan a Israel como un Estado soberano, y las conversaciones en esta dirección continúan todo el tiempo. "Estuve en Riad y también allí discutimos asuntos de este tipo", señaló Cooper.
De acuerdo con Cooper, la afluencia de funcionarios estadounidenses no es un intento de fortalecer la política del presidente saliente Donald Trump, sino de establecer los "Acuerdos de Abraham", una "posición estratégica" para Estados Unidos. "La intención y el deseo es que estos acuerdos no se congelen y no queden solo como una firma. La ruta a largo plazo es que más países reconozcan a Israel como un Estado soberano", manifestó.
Cooper también indicó que "la ayuda a la seguridad nacional de Israel y el mantenimiento de su ventaja militar cualitativa es un compromiso blindado” y que “está más allá de cualquier partido político”. Cooper agregó: “Nuestra alianza con Israel no depende del tipo de gobierno. El compromiso se ha consolidado durante décadas y varias administraciones. Estados Unidos no sólo considera convertir a Israel en un lugar más seguro, sino también evalúa maneras para que el Estado judío coopere con sus nuevos aliados”.