Egipto, Francia, Alemania y Jordania advirtieron de forma conjunta a Israel que no anexe partes de Cisjordania, ya que de hacerlo podría traer consecuencias para sus relaciones bilaterales.
En un comunicado distribuido por el Ministerio de Relaciones Exteriores alemán, los países europeos, incluidos los dos socios principales de Israel en el Medio Oriente, aseguraron que sus cancilleres habían discutido cómo reiniciar las conversaciones entre Israel y la Autoridad Palestina.
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El ministro de Asuntos Exteriores alemán, Heiko Maas, durante una reunión reciente en Jerusalem con el primer ministro Benjamin Netanyahu.
(EPA)
Estos cuatro, junto con otros estados europeos, se oponen a los planes israelíes que buscan anexar partes de Cisjordania como parte de un acuerdo de paz promovido por la administración estadounidense del presidente Donald Trump.
La Autoridad Palestina, que pretende que Cisjordania forme parte de un futuro estado palestino, se opone vehementemente a la medida. Estados Unidos aún tiene que dar su aprobación a los planes de anexión.
"Estamos de acuerdo en que cualquier anexión de los territorios palestinos ocupados en 1967 sería una violación del derecho internacional y pondría en peligro los cimientos del proceso de paz", afirmaron los ministros de Asuntos Exteriores de Europa y Medio Oriente después de su video conferencia.
"No reconoceríamos ningún cambio en las fronteras de 1967 que no sean consensuados por ambas partes del conflicto", agregaron. "También podría tener consecuencias para la relación con Israel".
Israel no tuvo una respuesta inmediata. Sin embargo, en una declaración separada, la oficina del primer ministro Benjamín Netanyahu le comunicó el lunes a su homólogo británico Boris Johnson que estaba comprometido con el plan "realista" de Trump.
"Israel está preparado para llevar a cabo negociaciones sobre la base del plan de paz del presidente Trump, que es creativo y realista, y no volverá a las fórmulas fallidas del pasado", mencionó el comunicado.
