Unas 70 delegaciones gubernamentales y 15 organizaciones internacionales se reunieron en París el jueves para discutir la situación en el Líbano y recaudar fondos. Al final de la conferencia, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Noël Barot, anunció que los participantes habían conseguido recaudar 800 millones de dólares para ayuda humanitaria al Líbano y otros 200 millones para ayuda a sus militares. El objetivo original era recaudar "al menos 500 millones de euros" para ayuda humanitaria e impulsar un alto el fuego.
Al inicio de la conferencia internacional en París en apoyo a la población y la soberanía del Líbano, el presidente francés, Emmanuel Macron, reiteró su llamado a un alto el fuego y criticó a Israel. Subrayó que los cuatro objetivos de la conferencia eran el fortalecimiento de la soberanía libanesa, el apoyo humanitario a la población, el fortalecimiento del mandato de la FPNUL y el apoyo a las fuerzas de seguridad libanesas.
En la conferencia participaron, entre otros, países de la Unión Europea, pero también participaron Emiratos del Golfo, Arabia Saudita, Indonesia, Japón y Australia. Estados Unidos envió al subsecretario de Estado después de que un funcionario del Palacio del Elíseo explicara ayer que Antony Blinken y Amos Hochstein, enviado especial del presidente Joe Biden a Oriente Medio, estarían ausentes por dificultades de agenda.
En la mesa presidencial de la conferencia estaban sentados el presidente francés, Emmanuel Macron; el ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Noel Barrot, y el ministro de Defensa, Sébastien LeCornou. El Líbano estuvo representado por el primer ministro, Najib Mikati, y por el ministro de Relaciones Exteriores, Abdullah Bou Habib. "Una propuesta de Francia y Estados Unidos sigue siendo la base para cualquier posible alto el fuego en el Líbano", señaló Barrot. "La plena implementación de la Resolución 1701 sigue siendo el objetivo de esos esfuerzos diplomáticos". Barrot también instó al Líbano a resolver la crisis política del país y expresó que es "inconcebible" el hecho de que ningún presidente haya sido elegido allí durante dos años.
El presidente Macron pidió en la conferencia un alto el fuego inmediato en la región. "La guerra debe terminar y rápido", dijo. "Lamento que Irán haya utilizado a Hezbolá contra Israel, y que Israel continúe con sus operaciones y bombardeos en el sur de Líbano y Beirut. Lamento que no se haya escuchado el llamado del presidente Biden y el mío para un alto el fuego de 21 días", expresó el presidente francés.
Refiriéndose al avión no tripulado de Hezbolá que golpeó la casa del primer ministro Benjamin Netanyahu en Cesarea, dijo: "Hezbolá debe dejar de bombardear a Israel, ya sea la residencia privada del primer ministro israelí o los bombardeos indiscriminados. La guerra no debe permitir que ganen las fuerzas del caos. Israel sabe por experiencia que sólo una maniobra militar en el Líbano no resolverá el problema".
El presidente francés, que recientemente ha pedido un embargo de armas a Israel, lo criticó cuando dijo que "la guerra no debería exportarse al Líbano desde otra región", refiriéndose a la guerra en Gaza y la guerra en el Líbano.
Macron también criticó a Netanyahu, quien fue entrevistado anoche y dijo que estaba "decepcionado con Macron" y que "Israel está a la vanguardia de la lucha entre la civilización y la barbarie". Según el presidente francés, "ésta no es una guerra de civilizaciones. Un alto el fuego restaurará la cultura y la civilización en la región". Sus comentarios son parte de una nueva estrategia para separar su actitud hacia el gobierno israelí y los israelíes, después de haber sido criticado por sus declaraciones antiisraelíes.
Macron también abordó el tema de la ayuda al Líbano, anunciando que su país aporta unos 100 millones de euros al país. "La ONU estimó las necesidades del Líbano en 426 millones de euros. Vamos a donar 100 millones", dijo. Reiteró que "debemos volver a la Resolución 1701 de la ONU para que los refugiados de ambas partes regresen a sus hogares. Hay que lograr la paz".
En el contexto de las repetidas afirmaciones de FPUNL de que su personal y sus posiciones están siendo alcanzados por el fuego de las FDI, el presidente Macron expresó su pleno apoyo a la fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU y les agradeció el "arduo trabajo" que están realizando. "Necesitamos la ayuda de FPNUL, que es capaz de ayudar en esta misión. Nada justifica el bombardeo de los soldados de la FPNUL", añadió.
Con respecto al tema del fortalecimiento del ejército libanés, Macron dijo: "A petición del Líbano, los ayudaremos con entrenamiento y equipamiento. Apoyaremos el reclutamiento de 6.000 nuevos soldados libaneses. Saludo y respeto a las fuerzas de seguridad libanesas. Lucharon contra ISIS y están imponiendo el orden en el país". Macron también habló del deber de los propios libaneses de "crear estabilidad política para todos y sin intereses personales". "Deseo que el Líbano viva en paz y libertad", dijo.
El primer ministro libanés, Najib Mikati, dijo en la conferencia que "la ayuda internacional al Líbano debe ampliarse, es necesario reconstruir el país. Un alto el fuego tiene un impacto directo en la estabilidad, la implementación de la Resolución 1701 por parte del Líbano e Israel protegerá nuestra soberanía y restaurará la seguridad". "Estamos listos para desempeñar nuestro papel en la prevención de una mayor escalada en la región, y necesitamos un alto el fuego lo antes posible", dijo. "El gobierno libanés sigue apoyando la propuesta de Estados Unidos y Francia de poner fin a los combates durante 21 días", añadió el representante gubernamental del Líbano.