La ciudadana israelí condenada a muerte por un tribunal en Abu Dhabi por delitos relacionados con el tráfico de cocaína fue declarada culpable después de que el tribunal recibiera imágenes de ella vendiendo la sustancia ilegal a un agente encubierto, según supo Ynet.
Fida Kiwan, una residente de Haifa de 43 años, fue arrestada el 17 de marzo de 2021 con medio kilogramo de cocaína, que ella sostuvo vehementemente que pertenecía al dueño de la casa en la que se alojaba.
Las autoridades israelíes se sorprendieron al enterarse de la sentencia de muerte ya que hace sólo unos meses los Emiratos Árabes Unidos cancelaron dicho castigo. Pero se restableció debido a un aumento en los delitos relacionados con las drogas.
Aun así, los funcionarios israelíes creen que Kiwan no será ejecutada, especialmente debido a que es ciudadana israelí, y en su lugar recibirá una larga sentencia de prisión.
"Estamos intentando... no para presionar a los Emiratos. Estamos trabajando para garantizar que este asunto no se salga de control", dijo un funcionario israelí que conoce bien el tema.
La familia de Kiwan, por su parte, ya ha dicho que podría apelar al presidente Isaac Herzog para que intervenga en su nombre.
El Ministerio de Relaciones Exteriores agregó que fue informado de la sentencia y que la está "manejando a través de las misiones israelíes en todo el mundo y sus representantes en los Emiratos".
Se dice que Kiwan, propietaria de un estudio de fotografía, viajó a los Emiratos Árabes Unidos para trabajar después de ser invitada por un conocido palestino.
Al llegar a Dubai, se instaló en un apartamento arreglado para ella con anticipación. Una semana después de su llegada, las autoridades de los Emiratos Árabes Unidos realizaron un registro en el apartamento, donde se descubrió una gran cantidad de drogas.
Desde entonces ha estado bajo custodia emiratí y fue sentenciada hace unos días. El abogado local de la mujer ya ha apelado la decisión. Las condenas a muerte en los Emiratos Árabes Unidos generalmente no se aplican y, a menudo, se convierten en largas penas de prisión.
