Boris Johnson, primer ministro del Reino Unido, anunció la renuncia a su cargo el jueves al mediodía, luego de resistir durante días a fuertes presiones de su partido y sufrir una renuncia masiva de más de 50 funcionarios del gobierno.
“Luché mucho porque pensé que era mi trabajo, pero está claro que el Partido Conservador quiere a un nuevo líder y su proceso de elección está comenzando ahora”, declaró Johnson en su renuncia, dolido por “no poder completar el mandato” que le otorgaron los votantes en las elecciones de 2019.
Las salidas intempestivas de ministros y funcionarios durante esta semana, sumada a la presión de un grupo de diez ministros que anoche lo persuadió de que renuncie para evitar una humillante moción de censura, precipitaron la caída de Johnson.
La seguidilla de renuncias comenzó el martes con Sajid Javid, ministro de Salud; y Rishi Sunak, ministro de Finanzas; quienes argumentaron que quitaban el apoyo a Johnson por el ascenso que otorgó a Chris Pincher, un diputado del partido denunciado por acoso sexual.
Esto se sumó a una seguidilla de escándalos que envolvieron al primer ministro en los últimos dos años, especialmente las “fiestas del coronavirus” que involucraron a él y sus allegados mientras toda Gran Bretaña se recluía en sus hogares para evitar la propagación del virus.
Johnson continuará en el cargo de primer ministro y líder de su partido hasta que se elija un sustituto en las internas conservadoras que se celebrarán en las próximas semanas. Todos los parlamentarios de la facción podrán postularse y el ganador será el nuevo primer ministro británico. Según una encuesta publicada por YouGov, el claro favorito a ganar esta elección interna es Ben Wallace, actual ministro de Defensa.