La influencia de Catar en la política turca está creciendo, y está poniendo al país en contra de Israel, dice una estudiante en Jerusalem
Catar está influyendo en la política turca contra Israel y a favor de los palestinos, según una joven estudiante turca que ha estado estudiando en Israel durante los últimos cuatro años.
Turku Avci, de 26 años, llegó a Israel en 2021 para estudiar en la Universidad Hebrea. La semana pasada, habló con ILTV en su estudio sobre lo que la trajo aquí y cómo su país de origen se ha radicalizado cada vez más.
"Catar tiene inversiones realmente grandes en Turquía", explicó Avci. "En los últimos 10 años, han hecho miles de millones de dólares en inversiones en Turquía. Puedes preguntarle a cualquier persona al azar en la calle, ¿qué piensas de Catar? Te dirán: [el presidente Recep Tayyip] Erdoğan vendió Turquía a Catar".
Según Avci, Catar posee innumerables propiedades en Turquía, incluidos bancos y canales de televisión. Dijo que esta afluencia de inversión siguió a una gran crisis económica en 2019, cuando el entonces gobierno del presidente Donald Trump, en Estados Unidos, amenazó con "destruir y destruir totalmente" la economía turca si emprendía una acción militar en Siria después de la retirada de Estados Unidos.
"Trump dijo 'voy a hacer colapsar su economía' y lo hizo", contó Avci a ILTV. "Las inversiones de Catar comenzaron en ese momento", afirmó.
Aunque admite que Catar no salvó la economía turca, sí ayudó a estabilizarla.
Agregó que la creciente influencia de ese país, combinada con la búsqueda de Erdoğan de una causa unificadora, ha convertido la cuestión palestina en una "herramienta de propaganda".
"Erdoğan no puede obtener inversiones de Europa o Estados Unidos", continuó Avci. "Canadá acaba de advertir a sus ciudadanos que no vayan a Turquía. Necesitamos a Catar", añadió.
En octubre de 2023, el periódico local Hurriyet Daily News informó de que la inversión catarí en Turquía había superado los 20.000 millones de dólares. El ministro de Comercio dijo que el comercio bilateral probablemente seguirá creciendo bajo nuevos acuerdos. También señaló que 220 empresas cataríes estaban activas en Turquía, mientras que 727 empresas turcas operaban en Catar.
Avci dijo que su propio viaje a Israel comenzó cuando quiso entender el lado israelí del conflicto árabe-israelí. En 2021, estaba terminando sus estudios en la Universidad de Estambul mientras observaba los disturbios que se desarrollaban en Israel: operaciones militares en Gaza y casi guerra civil en ciudades mixtas.
"No podía creer que sólo hubiera un lado", dijo. Así que lo buscó en Google. Siguió leyendo. Eso la llevó a la Universidad Hebrea.
"Vi cómo Turquía se radicalizaba cada vez más día tras día", recordó Avci. "Crecí en una familia muy activista, muy involucrada en la política, y quería hacer algo al respecto. E Israel era el lugar perfecto para hacerlo, el lugar perfecto para entender Oriente Medio", consideró.
Su familia tenía amigos israelíes que la ayudaron económicamente y con la mudanza. Pero incluso antes de la masacre del 7 de octubre y la guerra en curso, no era fácil.
"Mi familia recibió muchos comentarios al respecto", dijo Avci. "La gente decía: 'Ella va a ir a un país judío y no va a ser aceptada, y no la van a amar, no va a encontrar un amigo'", relató.
"Acepté el reto", continuó. "Yo quería hacerlo. Creo que fue una decisión valiente".
Desde que comenzó la guerra, las cosas no han hecho más que empeorar. Recientemente, su padre la llamó y le rogó que no fuera de visita, por temor a que la arrestaran.
Pero Avci dijo que no se echará atrás.
"¿Crees que estaría más segura si me hubiera quedado en Turquía, en mi casa, sin hacer nada?", preguntó. "No, no estaría más segura en absoluto. Todavía tendría miedo de salir como mujer por la noche, o tendría miedo cuando sea esposa en el futuro para criar a mis hijos. Tendría miedo. No estaría en la cárcel, tal vez, pero seguiría teniendo el mismo miedo. No sería más seguro para mí".
Recuerda una Turquía muy diferente. Cuando estaba en la escuela primaria, antes de Erdoğan, Turquía era laica, incluso con liderazgo musulmán. La Constitución sigue siendo laica, dijo, pero hoy en día Erdoğan controla todas las ramas del gobierno.
Recuerda los programas de televisión en los que aparecían bailarinas del vientre con trajes tradicionales. Hoy, dijo, se espera que las mujeres se cubran. El 1 de enero, el día de Año Nuevo, sigue siendo oficialmente un día festivo, pero ya no se celebra y no hay programación festiva.
Cuando era joven, su padre tenía un pequeño bote y colgaba pancartas que criticaban al gobierno o a ciertos autores. Hoy, tiene demasiado miedo.
"Mi hermano, y todos los jóvenes, no pueden soñar", dijo Avci. "Es lo peor que le puede pasar a un país. No pueden soñar con una vida hermosa en Turquía".
Aun así, no ha perdido la esperanza.
Expresó que recientemente le preguntó a su padre si creía que cualquiera podría vencer a Erdoğan en las próximas elecciones presidenciales, programadas para 2028. Aunque casi el 70% de los turcos quieren un cambio, hay pocas señales de que se vayan a convocar elecciones anticipadas.
"No tenemos otra opción que tener la esperanza de que va a cambiar", se conformó Avci.