El Wall Street Journal informó el martes que el crimen y el desorden en Gaza han alcanzado niveles sin precedentes desde que comenzó el inicio de la guerra en la Franja, poco después del 7 de octubre. Según el informe, la delincuencia, los asesinatos y las operaciones de contrabando han ido en aumento y plantean riesgos para las misiones de ayuda internacional. Fuentes estadounidenses advirtieron que, si continúa el vacío de poder en la zona, Gaza podría sufrir sumida en el caos los próximos años.
Israel ha logrado, en medio de la guerra, romper el control de Hamás sobre el orden público, pero aún no ha llenado el vacío por sí mismo y no está permitiendo que otras entidades, como la Autoridad Palestina, lo hagan. El artículo sugiere que tal decisión podría ayudar a restaurar los servicios básicos en el enclave palestino.
En el norte de Gaza, de donde ya había huido la mayoría de la población, las casas abandonadas que no fueron atacadas por las FDI se consideran objetivos de saqueo. Los residentes que se quedaron en la zona trataron de proteger la propiedad de sus vecinos, pero dijeron que los saqueadores se han vuelto "más descarados", alegando que el "sufrimiento impuesto por la guerra" les da licencia para robar lo que necesiten.
La mayor parte de la población de Gaza se encuentra ahora en campamentos de desplazados que se encuentran principalmente en el sur y el centro de la Franja, mientras continúan las críticas internacionales, alegando que estos cientos de miles de personas desplazadas sufren de falta de alimentos, agua y medicinas. Según algunas de las personas, "a diario estallan violentas disputas por los suministros básicos, y la fuerza policial controlada por Hamás está ausente o es impotente".
El jefe de la oficina de medios del gobierno de Gaza, también controlada por la organización terrorista, afirmó que la policía de Hamás está operando actualmente de acuerdo con "planes de emergencia, imponiendo seguridad y protección en los lugares donde pueden". Subrayó que los hombres de Hamás están "tratando de evitar saqueos, perseguir a los ladrones y devolver los bienes robados a sus dueños", y acusó a Israel de causar deliberadamente el caos.
"Israel ha atacado decenas de comisarías de policía y ha matado a cientos de agentes de policía desde el comienzo de la guerra, lo que ha socavado la capacidad de la fuerza para operar a plena capacidad. El objetivo de la campaña es sembrar el caos, perturbar la seguridad en la Franja de Gaza y crear un vacío administrativo y gubernamental", agregó. La oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu se negó a comentar sobre el informe.
El artículo detallaba varios incidentes recientes en la Franja. En uno de ellos, se vio un enfrentamiento entre jóvenes de familias en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de Gaza, que terminó con una muerte particularmente violenta.
Un joven mató a otro con un bloque de hormigón, y la familia de la víctima tomó represalias incendiando el edificio residencial del otro. Aunque los bomberos lograron controlar el incendio y la policía dispersó a la multitud reunida, el conflicto continuó.
Un joven mató a otro con un bloque de hormigón, y la familia de la víctima tomó represalias incendiando el edificio residencial del otro.
Un testigo presencial dijo al periódico estadounidense que nunca había apoyado a Hamás, pero que ahora quiere su regreso. "Odio a Hamás y nunca los apoyé, pero desearía que volvieran a controlar Gaza debido a la anarquía que tenemos. Se está volviendo muy aterrador". El artículo describía cómo la policía de Hamás había patrullado las calles de la zona, proporcionando una cierta sensación de seguridad a los residentes.
La presencia policial en Gaza es ahora esporádica. Algunas comisarías de policía fueron atacadas por las FDI y las prisiones fueron abandonadas. Muchos oficiales fueron asesinados, otros se alejaron de las áreas en las que operaban y otros están tratando de satisfacer sus necesidades básicas para ellos y sus familias. El informe agregó que la policía de Hamás sigue operando, pero sufre de una grave escasez de mano de obra.
El artículo afirmaba que los que siguen trabajando para la policía no suelen llevar uniforme por miedo a ser atacados. "Las capacidades militares de Hamás se han degradado", dijo al medio un funcionario estadounidense involucrado en los detalles. "También lo han hecho sus capacidades para hacer cumplir la ley y el orden, por lo que absolutamente nadie debería sorprenderse de que esta sea la situación dentro de Gaza en este momento", añadió.
Los palestinos dicen que los niveles de inseguridad de los residentes, desde el aumento de la delincuencia hasta los ataques aéreos y las incursiones de las FDI, han alcanzado un nuevo máximo en los últimos meses. Muchos informan que ya no se sienten seguros caminando por las calles a altas horas de la noche. "El colapso general de la ley y el orden... es una enorme limitación operativa para todos en Gaza", dijo un funcionario del Comité Internacional de la Cruz Roja en junio. "Vemos un número muy elevado de casos de saqueo, que se debe, al menos en parte, a la desesperación de los civiles", agregó.
