Los padres de los novios buscan aliviar la carga.
Los padres de los novios buscan aliviar la carga.
Ynet
Las parejas decidieron dejar de esperar el fin de la guerra para casarse.

El sorprendente motivo por el que crece el número de casamientos en Gaza

En el contexto de la guerra, en los últimos días ha habido un aumento en el número de bodas en la Franja de Gaza, pero las razones están lejos de ser románticas.

Einav Halabi |
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Con el telón de fondo de la guerra y la difícil situación en la Franja de Gaza, ha habido un fuerte aumento en el número de bodas en Gaza. La razón principal no es romántica, sino la importancia de registrar el matrimonio para recibir cupones de alimentación y asistencia para la pareja. Según fuentes de Gaza, tan pronto como una pareja se registra como casada "cierra la sesión" de la cuenta de sus padres y comienza a recibir asistencia por separado.
Desde el estallido de la guerra hasta el pasado mes de abril, sólo se registraron 61 parejas casadas en las provincias de Gaza y en el norte de Gaza, e incluso en circunstancias difíciles, debido a la guerra y a la destrucción generalizada de la infraestructura en muchos lugares de la Franja de Gaza. En comparación, antes de la guerra, se registraron 5.000 bodas durante el mismo período.
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Las parejas decidieron dejar de esperar el fin de la guerra para casarse.
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Ahora, la situación ha cambiado drásticamente y el número de bodas va en aumento. "Tenía 50 registros de matrimonio en el campo de Khan Yunis en un día", dijo un abogado gazati, quien actualmente está trabajando intensamente para cambiar el estado civil de los residentes y actualizar el Ministerio del Interior de Hamas, con el fin de registrar a las parejas en el registro de población, que ahora se administra manualmente.
"Casarse hoy cuesta unos 2.000 shekels y hay que comprar un colchón y una tienda de campaña. La gente se apresura a casarse porque eso quita la presión financiera de sus padres. Tan pronto como te registras como casado, comienzas a recibir cupones separados para comida y asistencia, y por otro lado, al final de la guerra recibes el derecho a un apartamento compartido. Así fue en otras guerras y es tentador para las parejas y sobre todo para los padres. Hay muchos parientes, primos, que se apresuran a casarse incluso a los 15 años, y otros se casan con una segunda esposa", agregó el abogado.
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Los padres de los novios buscan aliviar la carga.
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(Ynet)
Según la ley islámica, se debe pagar un precio a la familia de la novia por la boda, y los precios a la sombra de la guerra también han cambiado. "Hay menos mujeres en el norte de la Franja de Gaza, por lo que cualquiera que quiera casarse paga entre 1.000 y 4.000 dinares jordanos (1.000 dinares equivalen a 5.285 shekels), y en los campamentos del sur hay más mujeres, por lo que pagan sólo 150 dinares (792 shekels)", dijo el abogado.
El doctor Israa Saleh, de Gaza, dijo en un podcast que conmovió al mundo árabe que en Gaza hay una habitación o tienda de campaña para parejas, donde el sexo se realiza según una lista de espera. "La guerra continuó y la gente comenzó a aceptar la situación, por lo que aquellos que pospusieron el asunto del matrimonio y el embarazo ahora entienden que no hay nada que posponer, y viceversa: casarse más y tener más hijos a pesar de las dificultades", dijo.
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El casamiento trae la posibilidad de ser elegibles para habitar un departamento después de la guerra.
El casamiento trae la posibilidad de ser elegibles para habitar un departamento después de la guerra.
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(Ynet)
"Solía vivir en un lugar cómodo, y ahora toda mi situación ha cambiado y mi oro se ha ido. Nos casamos contra nuestra voluntad sin alegría", describió Samah al-Bayek, de 19 años, su situación como una de las chicas que se casaron durante la guerra. Se comprometió con su primo Wasim, que es 5 años mayor que ella, y se suponía que celebrarían su boda en noviembre pasado.
Samah tuvo que casarse en ese momento en particular, porque su padre tomó esta decisión para aliviar la carga del desplazamiento después de que su casa fuera bombardeada. "Mi padre le pidió a mi prometido que se casara porque no podía asumir los gastos de desarraigo y transporte de mis cosas", dijo a los medios palestinos. Ahora está en su tercer embarazo que espera tener éxito después de haber sufrido dos abortos espontáneos.
Según el Ministerio del Interior de Hamás, en los años anteriores a la guerra había un promedio de 20.000 registros de matrimonio al año en Gaza.
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