Luna al-Shibl, asesora principal del palacio presidencial sirio, planeó meticulosamente su salida por etapas: primero, su esposo (el segundo, después del destacado periodista libanés Sami Kleib) abandonaría Siria y se instalaría en la lujosa villa que compraron en Sochi, Rusia.
Su hermano, Mulham al-Shibl, oficial de la guardia presidencial en Damasco, la visitaría. En la etapa final, Luna se uniría a ellos y se instalaría en la villa en Rusia. Las autoridades de Moscú estaban al tanto del plan y habían dado su consentimiento.
Sin embargo, el martes pasado, el vehículo de Al-Shibl chocó con un automóvil blindado anónimo equipado con una placa de metal afilada en la parte delantera mientras se dirigía al palacio. El automóvil golpeó el asiento trasero donde estaba sentada Al-Shibl, causándole heridas graves. Perdió el conocimiento y fue llevada a una clínica local, luego trasladada al Hospital Al-Shami, en Damasco. El viernes, tres días después del accidente, fue declarada muerta.
Ahora ha salido a la luz que Al-Shibl tenía rivales peligrosos. Asma al-Assad, la esposa del presidente, había intentado derrocar a Al-Shibl hace cinco años, sin éxito. Los rumores sobre el papel "especial" de Al-Shibl como amante del presidente Bashar al-Assad también habían llegado a su esposa. Además, Bouthaina Shaaban, la veterana asesora de comunicaciones del palacio, también se había esforzado por distanciar a la joven y talentosa competidora.
Un grupo de oficiales sirios leales al presidente en el palacio trabajaron para distanciar a los oficiales jóvenes de la influencia de Al-Shibl. Cada uno de estos jóvenes oficiales está siendo investigado y se enfrenta a largas detenciones y juicios militares como parte de la red de recopilación de información administrada por el asesor superior.
La primera señal ominosa llegó con el arresto de Mulham. Poco después, el esposo de Al-Shibl, el doctorAmmar Sa'ati, perdió su puesto como profesor en la Universidad de Damasco. También fue arrestado, interrogado y puesto bajo arresto domiciliario, frustrando sus planes de volar a Sochi.
Luna al-Shibl y su esposo están en las listas negras de Estados Unidos y el Reino Unido, acusados de transferir millones de dólares a cuentas en el extranjero como representantes de la familia Assad. Sus principales problemas comenzaron el mes pasado, cuando los iraníes en Siria comenzaron a vigilarla en secreto.
La única drusa en el palacio de Assad
Al-Shibl, la única drusa en el palacio presidencial, creía que la seguridad proporcionada por el presidente Assad, debido a sus estrechos vínculos, protegería su vida. Sin embargo, los agentes de Hezbolá en Siria, junto con altos oficiales iraníes, comenzaron a fabricar cargos contra la asesora presidencial. La acusaron de pasar información clasificada a altos funcionarios de inteligencia rusos y a un alto representante de la inteligencia rusa en Siria. Según se informa, esta información se refería a la ubicación de los depósitos de armas y municiones y a los preparativos para las operaciones militares iraníes desde el interior de Siria.
Los agentes de Hezbolá en Siria, junto con altos oficiales iraníes, comenzaron a fabricar cargos contra la asesora presidencial.
Mulham, que consiguió su puesto en la guardia presidencial gracias a su hermana, es sospechoso de pasar información de inteligencia a agentes israelíes. Ha sido interrogado y puesto bajo arresto domiciliario a la espera de que se decida su destino.
El esposo de Al-Shibl fue arrestado unos días antes de su partida a Rusia, acusado de malversación de fondos y aceptación de sobornos. No fue hasta que se supo que Al-Shibl había resultado gravemente herida en el accidente que se reveló que su marido no podía llegar al hospital debido a su arresto domiciliario.
A petición de los iraníes, cuatro altos oficiales del palacio presidencial fueron arrestados y están siendo interrogados por un alto oficial de la Guardia Revolucionaria que llegó en secreto a Siria.
Un funcionario sirio de alto rango, que logró irse a un país europeo el mes pasado, le dijo a Ynet: "Luna al-Shibl disfrutaba de un estatus especial, era conocida por su inteligencia y era leal a Bashar al-Assad. Sus problemas comenzaron el mes pasado, cuando Hezbolá, seguido por los iraníes, la atacó, y con razón, desde su perspectiva. Estaba claro que la situación terminaría en desastre".
El funcionario sirio predice que el hermano y esposo de Al-Shibl pronto desaparecerá, siguiendo el método sirio habitual. "Uno podría ser ejecutado mientras el otro está encarcelado, o ambos podrían sufrir un 'accidente repentino planeado'", dijo.
Durante cuatro días, de martes a viernes, Al-Shibl estuvo hospitalizada en el Hospital Al-Shami, una instalación reservada para la élite siria. Nadie de la oficina del presidente sirio visitó su cama.
Al-Shibl no fue enterrada en su ciudad natal de Sweida, el bastión druso, por temor a las airadas protestas de los residentes. El palacio presidencial emitió un aviso de duelo diciendo que murió en un "accidente automovilístico" y limitó el período de condolencias a sólo dos horas.
