El comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria iraní, Ismail Qaani –que no ha sido visto en público desde principios de la semana pasada y cuya misteriosa desaparición desató una ola de rumores– está siendo investigado bajo sospecha de tener vínculos con Israel. Según fuentes iraníes, Sky News en árabe dijo: "Fue interrogado sobre la infiltración de inteligencia y sufrió un ataque al corazón. Fue llevado al hospital durante sus interrogatorios. Se sospecha que el jefe de la oficina de Qaani tiene vínculos con Israel".
A principios de esta semana, dos altos funcionarios de seguridad iraníes dijeron a la agencia de noticias que Qaani desapareció después de un poderoso ataque en el distrito de Dahiya de Beirut el jueves pasado, que tuvo como objetivo al líder de Hezbolá Hashem Safi al-Din, primo de Hassan Nasrallah y sucesor del secretario general del grupo terrorista, quien fue asesinado menos de una semana antes. Y aunque las FDI aún no han confirmado que haya sido asesinado, según informes extranjeros se cree que efectivamente Al-Din sucumbió durante el ataque.
Una de las fuentes que habló con Reuters dijo que Qaani estaba en Dahiya durante el ataque hace dos semanas y que no se había sabido nada de él desde entonces. Sin embargo, la fuente afirmó que Qaani no asistió a la reunión con Safi al-Din. La segunda fuente también dijo que Qaani había ido a Beirut tras el asesinato de Nasrallah. Fue visto por última vez en público el domingo de la semana pasada, cuando visitó las oficinas de Hezbolá en Teherán, donde fue fotografiado junto al hermano de Hashem Safi al-Din, Abdullah.
Un alto funcionario de Hezbolá entrevistado por un canal de medios iraquí el domingo fue preguntado sobre la desaparición de Qaani, y respondió: "No tengo información, también estamos buscando la verdad sobre este tema".
Iran International, un canal de oposición al régimen de los ayatolás que transmite en persa desde Londres, informó el domingo que la familia de Qaani confirmó que no tenían detalles sobre su condición o paradero y estaban preocupados por su destino.
A principios de esta semana, The New York Times también informó sobre la desaparición de Qaani –el hombre que sustituyó a Qassem Soleimani después de que fuera asesinado por Estados Unidos en 2020– y afirmó que el propósito de su viaje a Beirut era ayudar a altos cargos de Hezbolá a recuperarse de la ola de ataques en el Líbano. Un miembro de la Guardia Revolucionaria estacionado en Beirut habló con el periódico estadounidense y dijo que el silencio de los funcionarios iraníes en torno del paradero de Qaani estaba causando pánico entre los miembros menores del IRGC.
Un miembro de la Guardia Revolucionaria estacionado en Beirut dijo que el silencio de los funcionarios iraníes en torno del paradero de Qaani estaba causando pánico entre miembros menores del poderoso cuerpo militar iraní.
Desde el sábado, han circulado rumores sobre el destino de Qaani. Algunas versiones afirmaban que había muerto en uno de los ataques en Dahiya, y según otros informes, el tema es aún más misterioso. Otras fuentes dijeron a Al-Hadath y Al-Arabiya de Arabia Saudita el domingo que Qaani estaba ahora en "aislamiento" después de los recientes asesinatos de líderes iraníes por parte de Israel.
Según el mismo informe, desde el 7 de octubre, Qaani ha visitado varias veces la ruta Irak-Siria-Líbano. Durante sus visitas, también se reunió con Nasrallah y Fu'ad Shukr, ambos asesinados en Beirut. Según las fuentes, lo que aumentó aún más las sospechas contra él fue el hecho de que se suponía que iba a asistir a una reunión de altos funcionarios de Hezbolá que Israel atacó en Dahiya. Las fuentes afirmaron que Qaani informó a los presentes que se uniría a la reunión con el jefe de su oficina, conocido como Ihsan, pero luego se disculpó por no poder asistir.