Un estudio publicado el miércoles por el Centro Alma, que se especializa en estudios de seguridad en la arena norte, ofrece una visión del verdadero propósito del centro de investigación y estudios científicos sirio, un laboratorio militar responsable del desarrollo de armas químicas de Siria en la década de 80. Según los informes, el centro ha sido atacado por Israel varias veces en los últimos años. El sitio, que funciona bajo la apariencia de un instituto civil de investigación científica, opera instalaciones militares clasificadas utilizadas por el ejército sirio, el régimen iraní y Hezbolá.
Según el informe, Teherán se ha hecho cargo del Centro SSCR (por las siglas, en inglés, de Scientific Studies and Research Center), con énfasis en el Instituto 4000, y está haciendo "una transición de un largo corredor de armas que comienza en Irán, a un corredor corto cuyo punto de partida está en el instituto, en el centro del área de actividad del eje chiíta".
El daño que sufrió la infraestructura del centro está siendo reparado por Irán en un plazo relativamente corto. Además, hay un proyecto de cohetes de precisión iraníes en el sitio, que representa una amenaza potencial dado el vasto arsenal de Hezbolá.
Según Alma, los sistemas de misiles y cohetes se están mejorando en el centro sirio, incluidos los misiles tierra-tierra M600, en cooperación con Irán, que fabrica el misil compatible con Fateh-110, misiles Scud 275, un proyecto de precisión del centro a través de expertos iraníes, Shihab 1, Shihab 2, ODAB, Zazalal y Fajr. También se señaló que "el Instituto 4000 también puede estar llevando a cabo el proyecto iraní 'Labikh', que tiene como objetivo actualizar los viejos cohetes iraníes mediante la adición de varios sensores y sistemas de guía remota que conducirán al control total del cohete después del lanzamiento".
El instituto de investigación señaló que en el centro sirio "la mayoría de los empleados son investigadores, ingenieros y oficiales del ejército sirios con diversas especialidades. Las instalaciones del centro están dispersas por toda Siria e incluyen una serie de institutos, fábricas y sitios de producción y almacenamiento. El Centro Sars sirve como la industria militar nacional de Siria".
Al comienzo del estudio, MJB planteó la conexión del Centro Sirio con Teherán y su importancia a los ojos de los iraníes, que, como se señaló, convierte sus sitios en objetivos de ataques israelíes. "El pensamiento a largo plazo de Irán designa al centro para servir como una especie de 'motor de crecimiento' en el desarrollo y producción de armas convencionales avanzadas basadas en el conocimiento iraní en suelo sirio", dijo.
"Además, la actividad en el centro acorta y salva la logística del transporte de armas desde Irán, que está más expuesto a daños, interrupciones y prevención. El énfasis principal de Irán es desarrollar y fabricar misiles y cohetes de precisión, misiles de crucero y drones en suelo sirio, utilizando la infraestructura del Instituto 4000 del Centro", añadió.
Según el estudio, la fuerte conexión de Teherán con el centro ha existido durante muchos años, y hoy en día "ciertos proyectos, especialmente en el Instituto 4000 (Sector 4), están bajo la supervisión directa iraní de altos funcionarios de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria Islámica. En una entrevista de julio de 2015 con un empleado del centro, aclaró que todos los proyectos están bajo supervisión iraní.
Los autores del estudio señalaron una larga lista de ataques israelíes contra algunos sitios pertenecientes al centro sirio. "Sirven como plantas de fabricación para Hezbolá, bajo la guía y supervisión de expertos iraníes. El centro desempeña otro papel importante: una amplia experiencia y conocimientos en el desarrollo y la producción de armas químicas. La responsabilidad de esto ya estaba recaída sobre él en la década de 80", se agregó.
A pesar de las afirmaciones sirias de que el régimen ya no posee armas químicas utilizadas durante la guerra civil, Alma está convencida de lo contrario. "En la evaluación del ITIC, el régimen sirio posee actualmente una capacidad química significativa y ve una garantía de su supervivencia en sus arsenales y capacidad operativa para usarlos", considera.
El estudio también presentó una hipótesis particularmente inquietante de que las armas químicas podrían llegar a Hezbolá y podrían dirigirse de una forma u otra a Israel. "Esta capacidad puede ayudar al eje chiíta radical liderado por Irán en general y Hezbolá en particular. No se puede descartar el uso de armas químicas por parte de Hezbolá en la próxima guerra con Israel. Es posible que misiles o cohetes equipados con armas químicas (como el gas nervioso sarín, por ejemplo) se almacenen para su uso por Hezbolá en una de las instalaciones del centro en el área de Masiaf, y podrían ser transferidos al Líbano para su uso", señaló.
El instituto de investigación concluyó: "Evaluamos con alta probabilidad que en un estado de guerra Israel atacará los arsenales de armas químicas dondequiera que estén, en Siria o en el Líbano. En cualquier caso, no se puede descartar el uso táctico por parte de Hezbolá de algún tipo (accesible, simple y primitivo) en la próxima confrontación con Israel, como el gas cloro. En la evaluación del ITIC, es muy probable que Hezbolá tenga proyectiles de mortero y cohetes destinados a este propósito, y armarlos y hacerlos operativos se hace con la ayuda del SSRC".
