Pocos días después de un incendio en una instalación de la Guardia Revolucionaria, Irán inició un importante ejercicio militar cerca de la frontera con Azerbaiyán y amenazó a Israel por supuestas operaciones israelíes desde territorio azerí.
Según informes de la televisión iraní, el ejército desplegó artillería, vehículos aéreos no tripulados y helicópteros en el noroeste de la República Islámica. El entrenamiento militar, cuya duración no fue precisada, ocurre en el contexto de tensiones entre los países: en Irán están disconformes con los lazos militares entre Azerbaiyán e Israel, y ayer se lo hicieron saber al embajador azerí en Teherán.
“No toleraremos la presencia cerca de nuestras fronteras y la actividad contra nuestra seguridad nacional por parte del régimen sionista, y tomaremos las medidas necesarias”, advirtió el canciller iraní Hossein Amir Abdollahian, quien expresó que las relaciones entre Irán y Azerbaiyán son importantes, pero destacó que su país tiene derecho a realizar un entrenamiento militar dentro de su territorio.
Ilham Aliyev, presidente de Azerbaiyán, declaró a principios de esta semana ante la agencia de noticias turca Anadolu que estaba “conmocionado” por la intención iraní de realizar estas prácticas militares. En tanto, desde el ejército iraní definieron a la supuesta presencia israelí en Azerbaiyán como una “perturbación de seguridad para la región” y señalaron que “la actividad de los israelíes en esta zona está bajo nuestra total supervisión”.
La agencia de noticias AP informó que Azerbaiyán e Israel fortalecieron su alianza militar en los últimos meses, y que desde Jerusalem fueron proporcionados vehículos aéreos no tripulados que ayudaron a Azerbaiyán el año pasado en la guerra contra Armenia en la región de Nagorno-Karabaj. Ron Ben Yishai, columnista especializado en seguridad de Ynet, señaló que estos lazos son bien conocidos y que diversas fuentes atribuyen a la contribución israelí la aplastante victoria bélica de los azeríes.
Según informes de la televisión iraní, el ejército desplegó artillería, vehículos aéreos no tripulados y helicópteros en el noroeste de la República Islámica.
Según las mismas fuentes, Azerbaiyán compra a Israel sistemas de armas avanzadas por valores cercanos a los mil millones de dólares anuales, y a cambio permite que Israel realice inteligencia y entrenamiento militar desde su territorio. Los iraníes ahora intensifican sus acusaciones y alegan que recientemente Israel operó contra Irán desde el interior de Azerbaiyán, desde una zona fronteriza ubicada a 500 kilómetros de Teherán.
También existe una disputa entre azeríes e iraníes sobre el transporte de combustible y mercadería desde Irán a Armenia a través de Nagorno-Karabaj sin el permiso de Azerbaiyán. Recientemente fuerzas azeríes arrestaron a dos conductores iraníes y establecieron impuestos de tránsito para los camiones iraníes que buscan cruzar a Armenia.
Se trata de una ruta terrestre muy importante para el comercio de petróleo y otros productos iraníes hacia Armenia, y este es otro motivo que explica las amenazas de Teherán hacia Bakú al avanzar con grandes maniobras militares cerca de la frontera. Además, existe un conflicto de raíces étnicas: un tercio de la población iraní son azeríes bajo dominio persa.
Recientemente se desarrollaron operaciones de sabotaje en instalaciones cercanas a Teherán, vinculadas al programa nuclear y de misiles iraní. El gobierno iraní rara vez brinda detalles sobre estos episodios, pero en esta oportunidad desplegaron una operación destinada a advertir a Azerbaiyán sobre su cooperación con Israel.
Azerbaiyán no es el único país musulmán en la mira de Irán debido a sus relaciones con Israel. Este viernes el Ministerio de Relaciones Exteriores criticó a Bahrein por haber recibido a Yair Lapid, canciller israelí, y definió este encuentro como “una mancha indeleble”. Un vocero de la cancillería iraní afirmó que Irán condena “cualquier plan que refuerce la presencia destructiva del régimen sionista en la región” y agregó que “es una lástima que el gobierno de Bahrein ignore los crímenes diarios contra los oprimidos de Palestina”.