“No estamos hablando de animales. Los animales atacan a sus presas cuando quieren comer. Ellos son el diablo. Atacaron a la gente por pura malicia”. Así es como el portavoz de Zaka, Moti Bokchin, describe las horrendas imágenes que vio después de la masacre de Hamás en aquel sábado terriblemente violento. “Aquello era un infierno, una crueldad insondable”, agrega.
Han pasado más de dos meses desde el 7 de octubre y los relatos de los horrores todavía sorprenden a las mismas personas que creían haber visto toda la maldad humana que existe. Miles de terroristas cruzaron la frontera en masa, tomando por sorpresa a los residentes de comunidades cercanas a la frontera con Gaza.
Estaban desprovistos de toda compasión humana. ¿Son psicópatas? ¿Y qué pasa con el hombre a cargo de ellos, el hombre que planeó todo y los envió a violar, abusar y asesinar a personas inocentes?
“Hay algo muy tranquilizador en tratar de definir a cada persona malvada como un psicópata. Nos cuesta mucho aceptar que una persona que no es psicópata sea capaz de llevar a cabo actos tan horrendos. Pero la realidad no es así y el mal humano existe.
"El mecanismo humano que nos lleva a clasificar a las personas que hacen cosas malas como psicópatas, alivia la responsabilidad de sus acciones y los deja libres, a pesar de que esto es lo último que merecen", dice el criminólogo clínico Dr. Guy Becker, psicoterapeuta especializado en el tratamiento para víctimas psicópatas y peligrosos trastornos de personalidad.
"El mecanismo humano que nos lleva a clasificar a las personas que hacen cosas malas como psicópatas, alivia la responsabilidad de sus acciones y los deja libres, a pesar de que esto es lo último que merecen"
Dice que la definición de maldad y la clasificación de una persona como malvada está abierta a interpretación y depende de los valores en los que fue criada y la cultura en la que creció. “La cuestión de quién es una persona mala es filosófica. Tomemos como ejemplo a Hitler, un ejemplo indiscutible de pura maldad", dice.
"Aunque fue la persona más despreciable de la historia de la humanidad, no era un psicópata. Era una persona ordenada y organizada que actuaba de acuerdo con los objetivos que se había fijado. Hitler asumió una enorme responsabilidad y miró hacia el futuro. Pudo expresar afecto: amaba a su perro y a su sobrina y era vegetariano, aunque por razones de salud”, explica Guy.
Adolf Eichman tampoco era un psicópata. La filósofa Hannah Arendt, que acuñó la frase “la banalidad del mal” y estudió el juicio de Eichman, definió su mal como burocrático. “Arendt veía a Eichman como una mala persona que hacía cosas especialmente malas, pero no por razones psicopáticas, sino más bien por ideología extremista y el deseo de avanzar en su propia agenda. Los psicópatas no pueden persistir en sus acciones. Por lo general, actúan por impulso en lugar de tener una agenda detrás de sus acciones, sólo por disfrute personal”.
–Según su analogía, ¿los psicópatas serían los oficiales de las SS que asesinan a personas en los campos de exterminio?
–Estoy seguro de que había oficiales de las SS psicópatas, así como algunos de los terroristas de Nukhba y los otros terroristas que participaron en la masacre del 7 de octubre eran psicópatas que no se habrían llevado bien en ninguna parte, y eligieron esto por el disfrute personal que obtienen al abusar de otras personas. La parte más horrible es que los habitantes de Gaza, que no son agentes terroristas habituales, participaron en la masacre actuando por odio y una ideología asesina que había deformado y corrompido sus almas, permitiéndoles llevar a cabo actos tan crueles. Se diferencian de los sádicos y psicópatas en que no cometieron los mismos actos horribles contra sus familias cuando regresaron a casa.
–¿Cuáles son las posibilidades de que un niño criado en una sociedad que consagra la muerte y la violencia se convierta en un psicópata?
–Muchos niños que crecen en familias del crimen organizado y aquellos involucrados en el terrorismo adoptarán los valores problemáticos que reciben en casa, y sus patrones de pensamiento y comportamiento se volverán similares a los de los psicópatas. Esta condición incluso tiene nombre: pseudopsicopatía o psicopatía secundaria.
"Un líder del calibre de Sinwar no puede ser un psicópata"
El doctor Becker explica que la analogía de los nazis y los terroristas de Hamás con la sociedad de Gaza y el pueblo alemán durante la Segunda Guerra Mundial es inevitable. “Por un lado, no quiero acusar a toda una sociedad, pero por otro, sin lugar a dudas, se ha desarrollado en Gaza una sociedad desenfrenada que santifica la muerte y la violencia.
«Al igual que los alemanes en aquel entonces, 17 años de gobierno de Hamás en la Franja de Gaza han creado entre los habitantes de Gaza una deshumanización de los judíos e israelíes, permitiéndoles obtener placer al hacernos daño. Y aún así, esto no es psicopatía y la mayoría de la población allí no sufre este trastorno psicológico. Una unidad militar de psicópatas no tendría ninguna posibilidad ni funcionamiento alguno".
–¿Se puede clasificar a Yahya Sinwar como psicópata?
–Aunque es, sin lugar a dudas, la encarnación del mal y la frialdad, y su disposición a dañar a otras personas sin pestañear indica que su personalidad es desenfrenada y tiene rasgos psicopáticos, como persona no tiene el trastorno psicopático completo.
“Al igual que Hitler, Sinwar superó sus difíciles antecedentes, estudió y logró 'altos logros' en su 'carrera'. Es un hombre con una agenda política y religiosa extremista que lo lleva a hacer cosas que nos impactan, pero que él considera un avance en su causa de toda la vida. A diferencia de los psicópatas, a Sinwar no le preocupan sus propias circunstancias.
"Al igual que Hitler, Sinwar superó sus duros antecedentes, estudió y logró 'altos logros' en su 'carrera'. Es un hombre con una agenda política y religiosa extremista"
"Sus guardias de prisión, que lo conocieron bien en su cárcel israelí, han atestiguado que mantuvo una rutina diaria ordenada y estuvo ocupado la mayor parte del tiempo planificando para el futuro, sin episodios psicóticos que no permitirían a las personas que padecen la condición persistir en sus caminos elegidos”.
Dicho esto, asesinó al menos a 12 de los suyos con un machete. En Gaza se le conoce como “El carnicero de Khan Yunis”.
"Existe una diferencia entre el placer sádico derivado de la muerte y la falta de control, y la voluntad de hacer todo lo posible para lograr sus objetivos. Sinwar tiene esta distinción. No asesinó a esas personas por placer personal, sino más bien como un político extremista y acto religioso que realizó sin inhibiciones", describe.
"Definitivamente tiene el mecanismo psicopático que le permite asesinar. Sin embargo, la expresión de este mecanismo no es psicopática clásica, sino más bien una forma de expresión típica entre agentes terroristas extremistas y fanáticos religiosos y políticos, que invariablemente están preocupados por cómo se desarrollará la historia", agrega Becker
Desde Napoleón Bonaparte hasta Benjamín Netanyahu, todavía no ha habido un gobernante al que no le importe cómo aparecerá en las páginas de la historia. Pero como ocurre con cualquier comportamiento humano, hay un espectro, y Sinwar se encuentra en el extremo más fracasado.
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"Se trata de personas educadas, incluidos médicos y abogados, a los que Ahmed Yassin y más tarde Sinwar les lavaron el cerebro", explican los especialistas.
(Getty)
“Para él la clasificación más precisa sería 'narcisismo maligno', es decir, el mismo trastorno, sólo que en un grado más alto y más enfermizo que el que conocemos. En consecuencia, la disposición a dañar y menospreciar a otras personas para autoglorificarse será especialmente alta y probablemente conducirá a un comportamiento particularmente dañino y violento. Esto todavía no es una psicopatía completamente desprovista de ética y emociones”, afirma el Dr. Becker.
La gran mayoría de los líderes de organizaciones terroristas, sectas destructivas y dictaduras tienen un narcisismo maligno. Un rasgo destacado es su capacidad para actuar dentro de un sistema de valores que han creado para sí mismos y que no se corresponde con los sistemas de valores aceptados por la sociedad. Estos sistemas de valores serán principalmente dañinos y destructivos.
“Sinwar y Hitler no son psicópatas porque, en la mayoría de los casos, los psicópatas no tienen el grado de autocontrol necesario para alcanzar estas posiciones o retenerlas durante años. Si volvemos a la analogía de los nazis, el psicópata sería el guardia del campo de concentración que abusa de los prisioneros o el terrorista que masacra a civiles inocentes y abusa de sus cuerpos. Para ser como Sinwar, es necesario saber posponer la gratificación. Necesitas un propósito y una agenda”, dice Becker.
“Una de las razones por las que Sinwar es tan popular dentro de Hamás es que, según los estándares retorcidos de Hamás, se le considera relativamente incorrupto. Nunca lo han sorprendido aceptando sobornos y su imagen es la de un líder que se preocupa por la gente. No sólo para él mismo”, describe.
“Una de las razones por las que Sinwar es tan popular dentro de Hamás es que, según los estándares retorcidos de Hamás, se le considera relativamente incorrupto"
“Sinwar también está dispuesto a pagar el precio de sus opiniones, a diferencia de un psicópata, que hará todo lo posible para salvar su propio pellejo, incluso a costa de vender a sus propios amigos y familiares, mentirle al público o colaborar con otras personas. Él los percibe como enemigos."
"Se negó a firmar una declaración prometiendo no participar más en actividades terroristas, sabiendo que eso podría mantenerlo en prisión. ¿Qué psicópata no firmaría algo para salvarse? ¿Por qué debería importarle? Podría simplemente firmar y romper su promesa, pero Sinwar, por principio, no firmó”.
Académicos, médicos y abogados
La cuestión de si los terroristas están locos o si están impulsados por un fervor ideológico extremista ha fascinado al mundo durante años. Un estudio germano-estadounidense realizado en la Universidad de Leicester en Gran Bretaña hace poco más de una década determinó inequívocamente que los terroristas no sufren problemas psicológicos.
"Los terroristas no son locos paranoicos", afirmó el Dr. Andrew Silke, psicólogo especializado en delitos que presentó el estudio. "Desean venganza, la mayoría de ellos quieren 'castigar' al Estado contra el que operan por acontecimientos violentos anteriores que tuvieron lugar", explicó.
A diferencia de estudios anteriores que se basaban en información de fuentes secundarias, este equipo germano-estadounidense basó su investigación en una gran cantidad de documentos legales y entrevistas con 180 miembros de Al Qaeda y otras organizaciones terroristas.
Este equipo germano-estadounidense basó su investigación en una gran cantidad de documentos legales y entrevistas con 180 miembros de Al Qaeda y otras organizaciones
Según el informe, todos los miembros de Al Qaeda procedían de familias de clase media y alta. Dos tercios habían estudiado en colegios y universidades y el 10% de ellos tenía títulos avanzados. El 70% estaban casados y tenían hijos.
El Dr. Silke dijo: "La opinión generalizada de que los terroristas son jóvenes aislados y vulnerables con trastornos paranoicos o límite de la personalidad es falsa. Es enteramente perpetuada por expertos que se basan en informes de segunda mano. Muchos psiquiatras y psicólogos han escrito que los terroristas sufren delirios y son psicópatas, pero las personas que hacen estas afirmaciones nunca se han encontrado cara a cara con un terrorista". Y continúa: "Los psicólogos que se han encontrado cara a cara con un terrorista no encuentran ninguna prueba de ello".
Al igual que Al-Qaeda, Hamás tiene cuidado de reclutar sólo a graduados de secundaria que hayan orado durante al menos tres años en una mezquita concreta de Gaza y a quienes los miembros de alto rango de la organización conozcan desde hace al menos tres años.
Los requisitos de entrada a la unidad Nukhba son aún más estrictos. Además de orar y graduarse de la escuela secundaria, los reclutas también deben completar una licenciatura en la Universidad Al-Azhar de Gaza. El propio Ahmed Yassin estudió en una universidad de El Cairo y fue alumno del fundador de los Hermanos Musulmanes, Hassan El-Banna, Osama Bin Laden y otros altos funcionarios de Al-Qaida también estudiaron con él.
“Existe la idea de que los terroristas que cometieron estos horrores son sádicos locos. Ese no es el caso. Se trata de personas educadas, incluidos médicos y abogados, a los que Ahmed Yassin y más tarde Sinwar les lavaron el cerebro”, dice Michael (Micha) Kobi, ex investigador de Shabak que pasó muchas horas en salas de interrogatorios con Ahmed Yassin y Yahya Sinwar durante su estancia en cárceles israelíes.
Dice que “en el pacto de la organización, escrito por Ahmed Yassin en colaboración con altos miembros de la Hermandad Musulmana en Jordania, se establece claramente que el objetivo de Hamás es destruir el estado de Isarel y a todos y cada uno de los judíos”.
«Como parte de esta aniquilación, está permitido –incluso es deseable– violar a tantas mujeres del enemigo como sea posible, decapitar a personas y realizar actividades para humillar al enemigo, incluido el abuso de sus cadáveres. Esta fue la demanda expuesta por Ahmed Yassin."
"Como parte de esta aniquilación, está permitido –incluso es deseable– violar a tantas mujeres del enemigo como sea posible"
Inteligente, carismático, pero nunca sonriente
Aunque el pacto de Hamás es implementado principalmente por activistas de la organización, Kobi dice que también se enseña en las escuelas de la Franja de Gaza y que a los niños de Gaza se les enseña el odio hacia el Estado de Israel y hacia todos los judíos.
“Desde pequeños aprenden a ser crueles, aplastar y herir al enemigo. Sinwar asegura que el pacto se enseña en todas las escuelas de Gaza. Por eso tampoco me sorprendieron los acontecimientos del 7 de octubre. Para mí estaba claro que su liberación era un desastre que, algún día, nos explotaría en la cara. En ese momento, intenté advertir a todos los que pude”.
–¿Qué tan fuerte emocionalmente debes ser para interrogar con éxito a terroristas asesinos como Sinwar y Ahmed Yassin?
–No es un trabajo fácil. Se trata de personas muy duras para quienes la idea de destruir el Estado de Israel está profundamente arraigada en sus corazones y almas. Logré que Ahmed Yassin confesara y cooperara: le hice aprobar una norma legalista religiosa que debe respetarse, diciendo que cualquier terrorista de Hamás encarcelado debe confesar sus actos. Gracias a esta sentencia, Sinwar nos confesó que, con un machete, asesinó a 12 palestinos sospechosos de colaborar con el Shabak.
Durante estos interrogatorios, Kobi estudió los rasgos de carácter de Ahmed Yassin y Sinwar. Incluso descifró claros paralelismos. Sinwar sirvió como asesor de Ahmed Yassin y le aconsejó secuestrar a los soldados Avi Sasportas e Ilan Saadon en 1989, y llevó a cabo negociaciones con Israel a cambio de detenidos.
“El jeque Yassin era muy inteligente, muy reservado. Memorizó miles de nombres y códigos que les había dado a los agentes de Hamás. También estaba muy familiarizado con la sociedad israelí y la religión judía, principalmente debido a que leyó cientos de libros sobre judaísmo y también memorizó nuestra historia", explica Kobi
"En las investigaciones, no tuvo miedo de decir que ellos (Hamás) nos borrarían de la faz de la tierra, si no ahora, dentro de una década, y si no en una década, dentro de un siglo. "Decimos una y otra vez que nunca les quitaríamos la idea de Hamás y que, en última instancia, establecerían un estado islámico en el Medio Oriente y después de eso, harían que todo el mundo fuera islámico. Él transmitió esta idea a todos los asociados. con la organización.”
–Hablemos de Sinwar, ¿qué lo convierte en un líder tan admirado?
–Es una persona muy inteligente y carismática con habilidades de liderazgo inusuales. Además, nos desprecia a los judíos e israelíes con un odio mortal. Puedes ver este odio en sus ojos. No es fácil interrogarlo. Es extremadamente manipulador y debes utilizar todos tus sentidos para concentrarte en él y seguir su línea de pensamiento. Nunca se inmutó durante las investigaciones. Nada lo conmovía y nunca sonreía. Nunca se casó porque está casado con el Corán. Es un asesino en su sangre y en su alma. El más cruel de los hombres”.
“Él estaba por encima de las autoridades cuando estuvo en la cárcel. Consiguió condiciones de hotel para los terroristas de Hamás amenazando con huelgas de hambre, etc. Deseosas de mantener las cosas en silencio, las autoridades penitenciarias les darían a él y a los terroristas de Hamás lo que quisieran”.
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El líder de Hamas, Yahya Sinwar, sostiene al hijo de un combatiente de las Brigadas Al-Qassam.
(AFP)
La capitulación de las autoridades penitenciarias ante Sinwar, dice Kobi, llevó a Sinwar, mientras estaba en prisión, a continuar planeando la masacre a gran escala cuyos terribles resultados ahora estamos viviendo. “Desde 1989 hasta su liberación en el acuerdo Shalit de 2011, Sinwar sirvió como comandante de los hombres de Hamás en prisión. Estableció una sede dentro de la prisión donde los prisioneros de Hamás llevaron a cabo discusiones y tomaron decisiones para su implementación en la sede exterior”.
“Durante su estancia en prisión, se puso en contacto con Irán, reunió una gran cantidad de capital y los convenció de enviar fieles iraníes a la Franja de Gaza para entrenar a las fuerzas de comando de Hamás para implementar la masacre. Sinwar inició la fundación de la unidad Nukhba y se aseguró de que sus hombres fueran entrenados por las fuerzas iraníes”.
–¿Es posible que Sinwar y los terroristas que lo acompañan en los túneles estén aislados de lo que está sucediendo y no sepan que Hamás está perdiendo el control de la Franja de Gaza?
–Él no está aislado y sabe muy bien lo que está pasando. Cree que está logrando su objetivo y que es un héroe de Hamás y un héroe del Islam. Sabe que su fin está cerca y su objetivo, como el resto de los terroristas de Hamás, es morir como shahid y encontrarse con 72 vírgenes. Lo creen con todo su corazón. Sinwar no teme a nada. Incluso durante los interrogatorios en la cárcel amenazó con asesinarnos, y sabemos que tenían un plan organizado para asesinarnos a nosotros, sus interrogadores. Incluso entonces, cuando toda la dirección de Hamas estaba en cárceles israelíes y Sinwar y el resto de los líderes de Hamas sabían que su situación no era buena, creían que saldrían de ella y nos matarían a todos.
"Sabe que su fin está cerca y su objetivo es morir como shahid y encontrarse con 72 vírgenes. Lo creen con todo su corazón"
–Hubo un momento en que habló con periodistas israelíes sobre una hudna con Israel:
–En el pacto de Hamás se dice que está permitido mentir para lograr los objetivos de la organización. Por lo tanto, decir que puede lograr un hudna a largo plazo fue una táctica fraudulenta y maliciosa para pacificarnos. Me entristece tener que decir que lo logró. Debes entender: la guerra de Hamás contra nosotros es una guerra religiosa y quieren aniquilarnos porque somos judíos.
