El profesor israelí Lior Sternfeld, experto en la comunidad judía iraní, se reunió con el presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.
A pesar de las leyes que prohíben el contacto con funcionarios de estados enemigos, Sternfeld informó a las autoridades israelíes, que no impidieron la reunión.
"El presidente sabía que yo era israelí", dijo Sternfeld, y agregó que notificó a la delegación de la ONU de su ciudadanía con anticipación y que su invitación no fue rescindida. La reunión, realizada en idioma persa, fue parte de un evento de "Diálogo Interreligioso", que también incluyó a rabinos judíos estadounidenses invitados por el presidente iraní. "¿Hay caras nuevas en Irán? La respuesta es sí", dijo Sternfeld.
Sternfeld, un historiador que enseña en Estados Unidos, señaló que él era el único israelí presente. "Casi todos tuvieron la oportunidad de hablar", dijo. "El presidente Pezeshkian respondió a todos a la vez. Esto no es una continuación de la política exterior de [el expresidente Ibrahim] Raisi; Pezeshkian habló de renovar el diálogo con Occidente. Si Israel tiene un liderazgo abierto a construir un futuro mejor para la región, creo que hay un socio con el que trabajar. Desafortunadamente, ése no es el caso".
El evento se centró en el diálogo interreligioso como medio de consolidación de la paz en Oriente Medio. Sternfeld enfatizó la necesidad de algo más que diálogo, abogando por pasos concretos para construir coaliciones de trabajo.
Transmitió la declaración de Pezeshkian de que si Israel y los palestinos llegaban a un acuerdo aceptable para la mayoría de los palestinos, Irán ya no llevaría la bandera de la resistencia. Sternfeld instó a Pezeshkian a reiterar esta postura a una audiencia occidental, sugiriendo que podría tener un impacto positivo en las percepciones de Irán.
Sternfeld también hizo referencia a una oferta pasada del ex ministro de Relaciones Exteriores de Irán para ayudar a resolver el problema de los rehenes como un gesto humanitario. Cuando le preguntó a Pezeshkian si Irán podría ayudar con la situación actual de rehenes, el presidente no respondió directamente, sino que dijo que ahora depende de Occidente dar el siguiente paso en el diálogo con Irán.
"Es un moderado y busca el diálogo", dijo Sternfeld, describiendo la reunión como una oportunidad significativa para que Occidente se comprometa con Irán. Aunque al principio dudó en aceptar la invitación, finalmente decidió que la oportunidad de hablar directamente con el presidente de Irán era demasiado importante como para dejarla pasar.
Reflexionando sobre la conversación, Sternfeld reconoció que la guerra era un tema central, pero Pezeshkian no presentó un plan claro para poner fin al conflicto. El profesor destacó la interconexión de los conflictos regionales y enfatizó la importancia de iniciar pasos hacia la construcción de confianza.
"Esta es una oportunidad que no se debe perder", comentó Sternfeld. "No podemos esperar a que Irán cumpla con una lista de demandas antes de comenzar las conversaciones. Debemos aprovechar este momento para participar paso a paso", añadió.
