Un informe publicado este miércoles por el Instituto para el Monitoreo de la Paz y la Tolerancia Cultural en la Educación Escolar (IMPACT-se) muestra que los libros de texto distribuidos por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) incluyen material de incitación, en todas las materias y grados. Desde provocaciones contra Israel hasta glorificaciones de terroristas que cometieron actos de violencia atroces.
La investigación cita fragmentos que hacen referencia, o reproducen de manera textual, frases de los libros de texto de la Autoridad Palestina que veneran la violencia y el sacrificio de la propia vida para defender la "patria". Un ejemplo son los ejercicios de gramática árabe que usan el lenguaje de la yihad. Otro, los pasajes que celebran a terroristas palestinos conocidos, como Dalal Mughrabi, quien participó en la masacre de la carretera costera de Israel en 1978, que dejó un saldo de 38 civiles fallecidos, incluidos 13 niños.
En el pasado, los funcionarios de UNRWA negaron rotundamente la inclusión en el plan escolar de los libros de la Autoridad Palestina. Sin embargo, según el relevamiento de IMPACT-se, los textos ofrecidos a los niños están evidentemente sesgados. Jamás mencionan la posibilidad de alcanzar la paz con Israel. De hecho, el término “paz” no está incluido en ningún momento, ni como ideal ni como objetivo concreto.
El material de estudio también hace referencia a conspiraciones desacreditadas contra Israel y el sionismo, que perpetúan la hostilidad y el odio hacia el Estado judío y su población. Por caso, incluyen acusaciones de que las autoridades de Jerusalem estuvieron involucradas en el incendio de la mezquita de Al-Aqsa, en 1969.
Por otra parte, el material producido por UNRWA a menudo se refiere a Israel como "el enemigo", “la ocupación”, “la ocupación sionista” o “los sionistas”. En un ejercicio de matemáticas, por ejemplo, se les pide a los estudiantes que cuenten el número de “mártires” muertos en la Primera Intifada.
A su vez, el informe muestra cómo los escritos ignoran la historia judía, incluida su presencia histórica en la región, así como las líneas de demarcación establecidas en el armisticio árabe-israelí de 1949.
Antes de la publicación del estudio de IMPACT-se, el nuevo comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, dijo en un discurso ante el Parlamento Europeo que "no hay lugar para ninguna disposición que fomente la violencia, la discriminación, el racismo y el antisemitismo”. Y agregó: “Por supuesto que la glorificación de los terroristas no se enseña en las escuelas de la UNRWA”.
El director ejecutivo de IMPACT-se, Marcus Sheff, afirmó que "la UNRWA coopera con la radicalización de la próxima generación de niños, alentando la violencia y enseñando libelos de sangre”. Y añadió: “Lazzarini debe explicar cómo sucedió esto bajo sus auspicios”.