El jefe de la oficina política de Hamas, Ismail Haniyeh, fue asesinado el martes por la noche (entre el martes y el miércoles) en una operación atribuida a Israel en Teherán. Ahora, Irán amenaza con reaccionar con dureza, el mundo teme una guerra regional, y la pregunta obvia es por qué Israel eligió hacerlo en la capital de la República Islámica y no en otro lugar.
Haniyeh ha visitado muchos países en los últimos meses como parte de los esfuerzos políticos de Hamas para detener la guerra. Entre otras cosas, por ejemplo, visitó al presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, en Estambul; también visitó El Cairo; y reside permanentemente en Doha, la capital de Catar. Sin embargo, Israel optó por asesinarlo en Teherán, donde llegó con motivo de la toma de posesión del nuevo presidente, en un movimiento percibido como una humillación internacional para el régimen iraní.
Pero la respuesta a la elección de Israel es simple: Israel prometió a Catar que no eliminaría a los líderes de Hamas en el terreno. Por lo tanto, los lugares donde podría haber actuado contra Haniyeh son muy limitados. Es razonable suponer que Israel se abstuvo de llevar a cabo tales acciones en Turquía, por ejemplo, para no meterse en problemas con Erdogan (quien recientemente amenazó con intervenir militarmente en el conflicto).
De hecho, la elección de Teherán es interesante, porque para Israel significa matar dos pájaros de un tiro: tanto para dañar al líder más importante de Hamás en el mundo, como para enviar un mensaje a Teherán de que no es inmune, y si continúa albergando a las organizaciones terroristas pagará un alto precio en su propia casa. También puede verse como un mensaje a Erdogan, quien ha recibido a miembros de Hamás para una cumbre muy publicitada y está jugando con la idea de permitirles permanecer permanentemente en su país. Sin embargo, dado que su país es miembro de la OTAN, la probabilidad de una actividad israelí tan flagrante en su territorio es casi nula.
El asesinato de Haniyeh en Teherán es también un recordatorio para Irán de cuánta infiltración de inteligencia es, y cuán largo es el brazo de Israel. Irán, al parecer, ha estado borracho de poder desde los ataques con misiles y aviones no tripulados contra Israel en abril pasado. El ministro de inteligencia saliente de Irán, Ismail Khatib, llegó a decir la semana pasada, seis días antes del asesinato de Haniyeh, que "el mayor logro de mi mandato es el desmantelamiento de la red de infiltración del Mossad en Irán". Ahora su declaración se ha convertido en objeto de burla entre los opositores al régimen, y el asesinato de Haniyeh se suma a una larga lista de acciones atribuidas a Israel en el corazón de la República Islámica.
El ministro de Agricultura y Seguridad Alimentaria, Avi Dichter, se refirió al asesinato de Haniyeh en la Conferencia de Seguridad Alimentaria de 2024 esta mañana: "Expulsé a Ismail Haniyeh en 1992. Al final, siempre digo que en la guerra contra el terrorismo hay una regla de hierro que siempre les diría a los terroristas: el caballo del gobierno cojea, pero al final llega a donde tiene que estar, y ya sea que Haniyeh sea trabajo israelí o no, y también lo es el hecho de que en Beirut sucedió lo que sucedió ayer".