Arizona anunció el martes que retiraría todos los fondos públicos que ha invertido en la cadena de heladerías Ben & Jerry's, después de que la compañía anunciara que prohibiría las ventas de sus productos en los asentamientos israelíes en Cisjordania.
El anuncio se produjo en julio pasado, tras la presión que ejercieron sobre la empresa grupos pro palestinos. La empresa, con sede en Vermont, tenía sus negocios en Israel y en los asentamientos judíos en Cisjordania, gestionados a través de un socio licenciatario desde 1987.
"Creemos que es inconsistente con nuestros valores que los helados de Ben & Jerry's se vendan en el territorio palestino ocupado. También escuchamos y reconocemos las preocupaciones que nuestros cleintes y socios de confianza comparten con nosotros", escribió la compañía en Twitter, en julio, sin especificar lo que consideraba "Territorio Palestino Ocupado".
La compañía también dijo que no renovará el acuerdo de licencia con su franquicia israelí cuando expire a fines del próximo año.
La tesorera del estado de Arizona, Kimberly Yee, una republicana que se postula para gobernadora de su estado, dijo que la decisión de retirar todos los fondos públicos invertidos en la compañía de postres congelados cumplía con una ley estatal de 2019, que prohíbe a las agencias gubernamentales de Arizona realizar inversiones en cualquier empresa que boicotee a Israel o sus territorios.
"Arizona creó un movimiento nacional que responsabilizaba a las empresas por boicotear a Israel al desinvertir fondos públicos de empresas que habían despertado", publicó Yee en su cuenta de Twitter. “Israel es y seguirá siendo un importante socio comercial de AZ. #IStandWithIsrael y no permitiré que los dólares de los contribuyentes se destinen a esfuerzos antisemitas y discriminatorios contra Israel ”.
Arizona fue el primer estado que se desvinculó por completo de la empresa matriz de Ben y Jerry, Unilever
Arizona fue el primer estado que se desvinculó por completo de la empresa matriz de Ben y Jerry, Unilever, mientras que Illinois y Florida, entre otros estados, advirtieron que retirarían cualquier inversión financiada con fondos públicos si el directorio de la empresa no cambia su decisión en tres meses.
El embajador de Israel en los Estados Unidos, Gilad Erdan, hizo un llamamiento a 35 estados que habían aprobado leyes contra el boicot para que tomen medidas para sancionar la franquicia de postres helados por su política.
