El periódico emiratí en inglés The National informó el lunes por la noche que los líderes de Hamás planean abandonar Catar y trasladarse a Irak, donde recibirán protección iraní. La razón, según el informe, es la "creciente presión" ejercida en Doha y Washington sobre la organización terrorista para que acepte la oferta de Israel de un nuevo acuerdo de rehenes.
Según el informe, funcionarios del gobierno iraquí confirmaron la llegada de los líderes de Hamas el mes pasado. Se trasladarán de la capital catarí a Bagdad, donde Irán se encargará de protegerlos a ellos y a sus oficinas.
Al portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, se le preguntó sobre el informe el miércoles por la noche y dijo que estaba al tanto de él, pero se negó a confirmar o negar su credibilidad. "Hemos dejado claro a todos los gobiernos de la región que ya no necesitamos continuar 'como de costumbre' con Hamás después de los horribles ataques del 7 de octubre, y esto se aplica a todos", dijo.
Según el informe, el líder de Hamas, Ismail Haniyeh, discutió la medida con los gobiernos de Irán e Irak, y se acordó seguir adelante a pesar de que no hay consenso en el parlamento iraquí sobre la decisión. "Algunos partidos, especialmente los kurdos y algunos suníes, temen que esto profundice la disputa con Estados Unidos", señaló un legislador iraquí de alto rango. "Aunque no hay consenso, el gobierno no se retractará de su decisión de acoger a Hamas", agregó.
En las próximas semanas, se espera que la organización establezca una oficina de comunicaciones en Bagdad, pero aún no está claro cuándo llegarán los líderes a la capital iraquí. Fuentes que hablaron con el periódico emiratí dijeron que, como parte de los preparativos para el cruce, Hamás también había enviado "equipos de seguridad y logística" a Bagdad.
A la luz de la afirmación de que altos funcionarios de Hamás recibirán protección iraní en Bagdad, el periódico libanés Al-Akhbar, que está afiliado a Hezbolá, informó recientemente que durante una visita a Irak del ministro de Relaciones Exteriores iraní, Ali Bagheri Kani, se ocupó, entre otras cosas, de la apertura prevista de la "oficina de comunicaciones" de Hamás. Según el informe, el papel del ministerio será limitado en la transmisión de información a la organización terrorista y en la coordinación entre ésta y los demás elementos del "eje de resistencia" iraní.
Una de las fuentes citadas en el informe dijo que incluso si el cruce sigue adelante, se espera que Hamás mantenga a ciertos representantes en Doha para mantener los lazos entre la organización terrorista y Catar. Esto se da en el contexto de que se espera que sea uno de los principales contribuyentes a la futura reconstrucción de la Franja de Gaza al final de la guerra.
En el pasado, se ha informado que los dirigentes de Hamás en el extranjero, que tienen su sede en Catar desde 2012, están considerando marcharsey trasladarse a otro país árabe, incluidos Omán y Turquía. Esto se produjo en el contexto de los informes de que Catar supuestamente ejercía presión sobre Hamas para promover un acuerdo de rehenes con Israel. A principios de este mes, CNN informó que Catar había accedido a las demandas estadounidenses y amenazó explícitamente con expulsar a altos cargos de Hamás de su territorio.
Según The National, a los funcionarios de Hamás se les dijo en una reunión este mes que se enfrentaban no solo a la expulsión de Catar, sino también a otras medidas punitivas, como la congelación de sus activos fuera de Gaza, si no mostraban flexibilidad en la negociación de un acuerdo. Según el informe, esta advertencia fue transmitida a los principales líderes políticos de Hamás, incluido el propio Haniyeh, en una reunión celebrada este mes con mediadores de Catar y Egipto. Esas conversaciones siguieron a una visita a Doha del director de la CIA, William Burns, quien lidera los esfuerzos de mediación en Estados Unidos.
El periódico emiratí señala que si el traslado a Bagdad sigue adelante, existe la preocupación de que la capacidad de Catar para influir en la organización terrorista se vea comprometida, lo que aumentará los obstáculos en el camino hacia un acuerdo.
