Irán utilizó los vuelos de ayuda humanitaria tras un terremoto para introducir armas y material militar en Siria, su aliado estratégico, según nueve fuentes sirias, iraníes, israelíes y occidentales.
Las fuentes dijeron a Reuters que el objetivo era reforzar las defensas de Irán contra Israel en Siria y fortalecer al presidente sirio Bashar al-Assad.
Tras el terremoto del 6 de febrero al norte de Siria y Turquía, cientos de vuelos procedentes de Irán comenzaron a aterrizar en aeropuertos sirios de Alepo, Damasco y Latakia trayendo suministros, y esto se prolongó durante unas siete semanas, según las fuentes.
Más de 6.000 personas murieron en toda Siria por el desastre natural, según Naciones Unidas.
Los suministros incluían equipos avanzados de comunicaciones y baterías de radar y piezas de repuesto necesarias para una actualización del sistema de defensa aérea de Siria en su guerra civil, proporcionado por Irán, informaron las fuentes -dos regionales y una de inteligencia occidental-.
Cuando Reuters preguntó si Irán había utilizado aviones de ayuda humanitaria después de los terremotos para trasladar equipo militar a Siria para mejorar su red y ayudar a Assad, la misión de Irán ante las Naciones Unidas en Nueva York comentó: "Eso no es cierto". El gobierno de Siria no respondió.
Pero fuentes regionales dijeron que Israel se percató rápidamente del flujo de armas hacia Siria y montó una agresiva campaña para contrarrestarlo.
El general de brigada Yossi Kuperwasser, conocedor de la situación y ex jefe de investigación del ejército israelí, así como ex director del Ministerio de Asuntos Estratégicos, manifestó que los ataques aéreos israelíes contra los cargamentos se basaron en información tan específica que los militares israelíes sabían a qué camión de un largo convoy debían apuntar.
Movimientos significativos
Un funcionario de defensa israelí, que pidió permanecer en el anonimato, dijo a Reuters: "Bajo la apariencia de envíos de ayuda para terremotos a Siria, Israel vio movimientos significativos de equipos militares procedentes de Irán, transportados principalmente en piezas".
Además, comentó que la ayuda se entregó principalmente en el aeropuerto de Alepo, en el norte de Siria. Los envíos fueron organizados, explicó, por la Unidad 18000 de la división siria de la Fuerza Quds, el brazo paramilitar y de espionaje exterior de los Guardianes de la Revolución iraníes, dirigido por Hassan Mehdoui.
El envío terrestre corrió a cargo de la Unidad de Transporte 190 de la Fuerza Quds, dirigida por Bahanem Shahariri. La Guardia Revolucionaria declinó hacer comentarios sobre el asunto.
"Los ataques de Israel también tuvieron como objetivo una reunión de comandantes de milicias iraníes y envíos de chips electrónicos para mejorar los sistemas de armas", confesó el desertor militar sirio coronel Abduljabbar Akaidi, que conserva contactos del ejército.
La pista de aterrizaje de Alepo fue atacada por Israel apenas unas horas después de que dos aviones de carga iraníes aterrizaran con cargamentos de armas con el pretexto de prestar ayuda, según la fuente regional, información que fue confirmada por otras dos fuentes de inteligencia occidentales.
El general de brigada Esmail Qaani, jefe de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución, fue el primer funcionario extranjero que puso un pie en la zona del terremoto de Siria, unos días antes de que llegara el propio Assad.
En caso de catástrofe humanitaria, los aviones de ayuda de la ONU pueden solicitar derechos de aterrizaje a autoridades locales y los bienes humanitarios están exentos de sanciones. En este caso, las autoridades sirias concedieron derechos de aterrizaje a vuelos directos procedentes de Rusia e Irán.
"El terremoto fue un triste desastre pero, al mismo tiempo, fue la ayuda de Dios para que ayudáramos a nuestros hermanos de Siria en su lucha contra sus enemigos. Cargas de armas fueron enviadas a Siria inmediatamente", declaró una fuente regional próxima a la cúpula clerical iraní.
Señalar a la inteligencia israelí
Israel llevo a cabo durante años ataques contra lo que describió de objetivos vinculados a Irán en Siria, donde la influencia de Teherán creció desde que comenzó a apoyar a Assad en la guerra civil que comenzó en 2011.
Un oficial del ejército sirio que pidió no ser nombrado dijo que los israelíes estaban intensificando sus esfuerzos para derrotar a Irán en Siria.
"¿Por qué ahora? Simplemente porque tienen información de que algo se está desarrollando rápidamente. Deben detenerlo y golpearlo. El terremoto creó las condiciones adecuadas. El caos que se produjo permitió a los aviones iraníes aterrizar con facilidad", afirmó.
Tras los nuevos seísmos del 3 de abril, entre los objetivos israelíes figuran almacenes de armas en la cordillera de Jabal Manea Kiswa, al sur de Damasco, donde las tropas iraníes y el Hezbollah libanés construyeron el que probablemente sea su emplazamiento militar más fortificado en Siria, según una fuente de seguridad regional y dos fuentes de inteligencia occidentales.
Una estación de radar utilizada para aviones no tripulados también fue atacada el 3 de abril, añadió la fuente regional, corroborando lo que dos fuentes de inteligencia occidentales habían dicho a Reuters.
"Creemos que las milicias iraníes transfirieron enormes cantidades de munición: repusieron las cantidades perdidas en anteriores ataques israelíes con drones", declaró una fuente de inteligencia occidental, refiriéndose a los vuelos iraníes desde el terremoto del 6 de febrero.