El presidente del Festival de Sydney en Australia se disculpó el jueves con los artistas que participaron en el evento que se vio afectado por un boicot por el aporte de fondos del gobierno israelí.
“Lamentamos mucho el hecho de que pusimos a los artistas en una situación en la que se sintieron comprometidos y se vieron obligados a elegir si seguir en el festival o retirarse”, expresó el presidente del festival, David Kirk.
Kirk reiteró que el comité organizador dará inicio a una investigación independiente y considerará si el festival permitirá en el futuro patrocinios gubernamentales en el evento.
El Festival de Sydney, un importante festival de arte en la ciudad más grande de Australia, sufrió un boicot en protesta por la financiación por parte del gobierno israelí de una producción de la Sydney Dance Company creada por el coreógrafo israelí Ohad Naharin.
La embajada de Israel en la capital, Canberra, otorgó unos 15.000 dólares para la producción del espectáculo.
Las demandas del boicot incluían la cancelación de la actuación o la devolución de la subvención al gobierno de Israel. En respuesta a la protesta, más de 30 personas y grupos que formaban parte del evento se retiraron o actuaron por fuera del marco del festival.
Kirk le dijo a The Guardian que no estaba al tanto de ningún financiamiento israelí hasta que vio el logo del gobierno en el programa del festival.
La embajada de Israel en Australia cuestionó tal narrativa. “Nos lo contaron y nos sentimos felices y honrados de apoyarlo”, dijo el vicejefe de la misión israelí, Ron Gerstenfeld. “Es un poco hipócrita decir que estamos haciendo algún tipo de lavado a través del arte para ocultar actividades israelíes en otras esferas”.