En Washington, la ceremonia de toma de posesión de Donald Trump, quien prestó juramento como el 47º presidente de los Estados Unidos, comenzó a las 19:00 (hora de Israel). Trump entró al salón donde se llevó a cabo la ceremonia y fue recibido con fuertes aplausos y cánticos de "USA, USA". Poco después de una oración que abrió la ceremonia, J.D. Vance prestó juramento como vicepresidente de los Estados Unidos.
Trump regresa a la Casa Blanca después de que hace cuatro años dejó el cargo en desgracia, convirtiéndose en el primer presidente en 28 años en perder una elección después de un solo mandato, y con el telón de fondo de los disturbios en el Capitolio por parte de sus partidarios en el Congreso; pero en noviembre se anotó una victoria resonante sobre los demócratas. Trump, de 78 años, regresa al cargo un día después de la primera fase del acuerdo de rehenes, con su poder político más fuerte que nunca.
Después de prestar el juramento de lealtad, Trump comenzó a pronunciar su discurso inaugural, que prometió en entrevistas que fue unificador y edificante, en contraste con el que pronunció en su toma de posesión en 2017, cuando retrató a Estados Unidos como un país destruido. Al inicio de su discurso, Trump dijo que "la edad de oro de Estados Unidos comienza ahora", y prometió que durante su presidencia será más fuerte que nunca y que los cambios que hará serán rápidos: "A partir de este día, nuestro país prosperará y volverá a ser respetado en todo el mundo. Seremos objeto de envidia de todas las naciones".
Se refirió al intento de asesinato en su contra durante la campaña electoral, y expresó que "Dios salvó mi vida para hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande". Trump dijo en su discurso que le gustaría ser recordado como un pacificador, señalando que ayer, el día antes de su presidencia, los rehenes en el Medio Oriente comenzaron a regresar con sus familias".
Trump anunció que tiene la intención de declarar la situación en la frontera mexicana como una "emergencia nacional", aumentar el número de tropas a lo largo de la frontera y firmar órdenes adicionales que dificultarán la entrada a la frontera y facilitarán la deportación de los infiltrados que logren llegar. El 47º presidente, que prometió limitar los derechos de las personas transgénero en el ejército y en las escuelas, dijo en su discurso que a partir de hoy "sólo hay dos sexos: masculino y femenino".
La persona que juramentó a Trump fue el presidente de la Corte Suprema de los Estados Unidos, John Roberts. La ceremonia de inauguración estaba programada inicialmente para realizarse frente al Capitolio con la participación de unos 250.000 espectadores que tenían boletos para estar allí, pero finalmente se decidió trasladarla al recinto del Capitolio debido a la severa ola de frío que actualmente azota a Washington D.C. Será la primera vez desde la toma de posesión de Ronald Reagan en 1985 que la ceremonia se celebrará en el interior, y tendrá lugar en la rotonda del Capitolio, la estructura arquitectónica construida en el siglo XIX bajo la cúpula del edificio y que sólo puede albergar a unas 600 personas.
El presidente saliente, Joe Biden, estuvo presenten en la ceremonia, en contraste con las acciones de Trump en enero de 2021, cuando se negó a asistir a la toma de posesión de Biden, alegando que la victoria en las elecciones de 2020 le fue robada. Biden también tiene otras tradiciones que Trump se negó a honrar hace cuatro años, como que él y la primera dama Jill recibieron a Trump y a su esposa Melania para tomar una taza de té en la Casa Blanca. Tras el encuentro, el mandatario saliente se unió a la caravana de Trump que lo llevó a la toma de posesión en el Capitolio. Incluso antes de su reunión en la residencia del presidente, Trump y su esposa fueron a rezar a una iglesia cerca de la Casa Blanca. Al mismo tiempo, Joe y Jill se tomaron una "selfie de despedida". "Te amamos, Estados Unidos", tuiteó el presidente.
Según la tradición, el presidente saliente deja una carta para su sucesor en el Despacho Oval. Biden confirmó que le había dejado una carta a Trump, y cuando los periodistas le preguntaron sobre su contenido, respondió: "Es entre Trump y yo". En 2021, Trump le dejó a Biden una carta que más tarde describió como "muy amable".
Biden indultó a los opositores de Trump
La reunión entre el presidente demócrata saliente y el presidente republicano entrante se produce horas después de que Biden usara sus últimas horas en el cargo para anunciar indultos para una serie de personas que él y su gente temen que sean procesadas por Trump, quien ha prometido "vengarse" de sus oponentes cuando regrese a la Casa Blanca.
Entre las personalidades que recibieron un indulto de Biden se encuentran el doctor Anthony Fauci, quien lideró la lucha de Estados Unidos contra el coronavirus, y el exjefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, Mark Milley, quienes se han pronunciado en contra de Trump, a veces con dureza. Los políticos republicanos Liz Cheney y Adam Kissinger, algunos de los críticos más duros de Trump dentro de su propio partido, también fueron indultados por adelantado. Trump estaba furioso por los indultos y, después de la decisión de Biden le dijo a NBC: "¡Es vergonzoso, muchos son culpables de delitos graves!".
Además de Biden, a la toma de posesión asistieron todos los demás expresidentes estadounidenses supervivientes: Barack Obama, George W. Bush y Bill Clinton. La ex primera dama Michelle Obama, quien no perdonó a Trump por lo que dijo que la puso en peligro a ella y a su familia al incitar contra su esposo, no asistió a la ceremonia, y la demócrata Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes, también estuvo ausente. Unos 25.000 miembros del personal de seguridad custodiaron el evento.
Los líderes extranjeros no suelen ser invitados a las ceremonias de toma de posesión de los presidentes estadounidenses, pero Trump decidió romper con esta tradición e invitar al presidente argentino Javier Milley, al primer ministro húngaro Viktor Orban y a la primera ministra italiana Giorgia Meloni (todos son líderes que lo apoyan). Trump también invitó a la ceremonia al presidente chino, Xi Jinping, quien envió a su vicepresidente a la ceremonia. Además, asistieron al evento figuras de alto nivel de la industria de la alta tecnología y los medios de comunicación estadounidenses, que en las últimas semanas han sido vistos como peregrinos de Trump, incluido el CEO de Tesla y SpaceX, Elon Musk, quien se ha convertido en su asesor cercano; el CEO de Amazon, Jeff Bezos, y el CEO de Meta, Mark Zuckerberg. La estrella del country Carrie Underwood cantó en la ceremonia.
La ola de frío en Washington también obligó a los organizadores a cancelar su plan de realizar un desfile en la avenida Pennsylvania con personal militar y bandas, y en su lugar se llevará a cabo en el Capital One Sports Arena en el centro de Washington, que tiene espacio para 20.000 espectadores. Sólo unos pocos de las decenas de miles de partidarios de Trump que consiguieron entradas para la toma de posesión y vinieron a Washington podrán entrar a la sala y verlo de cerca.
Las celebraciones de inauguración están acompañadas por 18 prestigiosos bailes en todo Washington, que comenzaron durante el fin de semana y continuarán hasta la noche después de la ceremonia. Los eventos también incluirán una recepción para donantes multimillonarios del Partido Republicano, que Zuckerberg será coanfitrión con Miriam Adelson y el empresario Tillman Fertita, propietario del equipo de la NBA Houston Rockets y elegido por Trump para servir como embajador en Italia.
