El bombardeo iraní a Israel fue un completo fracaso. Sin embargo, también tiene implicaciones que podrían poner en peligro a la región de Oriente Medio, y posiblemente al mundo entero. De hecho, el ataque iraní que se lanzó en la noche entre el 13 y el 14 de abril fue una reminiscencia de 1991.
Ese mismo año había comenzado la Guerra del Golfo, en la que por primera vez se dispararon misiles balísticos desde Irak hacia territorio israelí. El Estado de Israel en ese momento no tenía forma de hacer frente a tal amenaza. A raíz de la Guerra del Golfo, Israel se dio cuenta de que tenía que establecer una red defensiva sobre el espacio aéreo del país para poder hacer frente de forma independiente a futuras amenazas.
Este último ataque masivo de Irán incluyó más de 300 lanzamientos de vehículos aéreos no tripulados, misiles de crucero y misiles balísticos. Dicho esto, según informes de medios extranjeros, aproximadamente la mitad de los cohetes se desintegraron en su camino hacia Israel.
Esto es indicativo del nivel relativamente bajo de idoneidad para los fines de los sistemas iraníes. Ha sido la prueba definitiva para Israel, ya que es la primera vez que se requiere que la red se defienda de las municiones lanzadas directamente desde suelo iraní.
A pesar del inmenso desafío, el Estado de Israel, combinado con los esfuerzos de los estadounidenses y jordanos, logró interceptar el 99% del bombardeo. Este es un logro histórico y sin precedentes desde el punto de vista defensivo; sin embargo, es importante entender que este evento tiene implicaciones importantes que van a impactar el conflicto en general.
El ataque de Irán expone su verdadera naturaleza al mundo
La segunda oportunidad que produjo este ataque iraní se relaciona con la opinión pública mundial. Este ataque expuso la verdadera naturaleza de Irán en toda su malicia. A partir de ahora, está inequívocamente claro cuán peligrosa es la amenaza de Irán para el mundo. Desde el punto de vista iraní, este ataque fue un tremendo error estratégico, ya que ahora tanto Europa como Estados Unidos se dan cuenta de que tienen una gran necesidad de cortarle las alas a Irán.
A la mañana siguiente del ataque, el G7 se reunió y todos los líderes de los países industrializados condenaron abiertamente a Irán. Es muy posible que ahora haya oportunidades para renovar el impulso de sanciones dolorosas impuestas a Irán en todos los asuntos relacionados con el desarrollo de sus capacidades nucleares. Tales sanciones no sólo ralentizarán la acumulación de su fuerza militar, sino que también asestarán un duro golpe a la languideciente economía iraní, lo que supondrá una potente amenaza para todo el régimen.
Israel es percibido de nuevo como la víctima, no como el agresor
Los países árabes que se oponen a Irán ahora se dan cuenta de que Irán es la cabeza de la serpiente y que es imperativo que unan fuerzas contra él. La tercera oportunidad que se nos ha dado, por lo tanto, es el impulso adicional de formar una alianza con los saudíes y todo el mundo sunita para contrarrestar los peligros que Irán representa para la región de Oriente Medio. En general, después de este ataque, el propio Israel ha logrado revertir la narrativa de que él es el agresor. Una vez más, Israel es percibido como la víctima.
La indecisión de Estados Unidos en responder a la amenaza de Irán aumenta el riesgo de una escalada global
Mientras tanto, la falta de voluntad por parte de Estados Unidos para presentar una amenaza militar clara en la región o para atacar a Irán ha perjudicado gravemente sus propias capacidades de disuasión. Esto es lo que allanó el camino para este ataque en primer lugar.
Sin embargo, el verdadero problema se encuentra mucho más allá de las fronteras iraníes. El gran peligro es que Rusia, China y Corea del Norte también están observando esta indecisión de los estadounidenses y sienten que tienen una amplia libertad para operar en cualquier frente de su elección. Si Rusia decide intensificar su ofensiva en Ucrania e incluso trasladarla a otras regiones de Europa, nos encontraremos al borde de una tercera guerra mundial.
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El presidente ruso, Vladímir Putin, y el líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong Un,
(AFP)
Israel debe estar preparado para responder y necesita más independencia para hacerlo
En contraste con esta pasividad estadounidense, el Estado de Israel se ve obligado a responder a los ataques iraníes. Estas respuestas no tienen que ser necesariamente inmediatas, sino que deben llegar en el momento y lugar que mejor se adapte a los intereses y prioridades de Israel, ya que incluso después de que se levante la amenaza iraní, el Estado de Israel tendrá que seguir tratando con otros enemigos.
Para garantizar nuestra capacidad de garantizar nuestra seguridad por nosotros mismos, el Estado de Israel debe, en consecuencia, reducir su dependencia de factores externos. En primer lugar, es necesario invertir en la industria de defensa y en su capacidad de fabricación. Debe asegurar existencias considerables y piezas de repuesto para liberarnos de la dependencia de la ayuda de países extranjeros para producir piezas de repuesto críticas y hacer frente a las restricciones, en caso de que se impongan.
