Los agentes de Hamás que volvieron a esconderse en el Hospital Shifa en el norte de Gaza asumieron, por error, que Israel, enfrentando una gran presión internacional no se atrevería a responder, incluso si las FDI y el Shin Bet se enteraran de su presencia en el lugar, por temor a una reacción violenta de Washington y la opinión pública.
Probablemente decidieron esperar en el hospital hasta un alto el fuego que vendría como parte de un acuerdo para la liberación de rehenes, después del cual podrían salir e intentar reconstruir los activos militares de la organización, como lo hicieron durante el alto el fuego anterior, en noviembre.
Los detalles de la operación israelí en el hospital aún no se revelaron en su totalidad. Los primeros informes hablan de 20 terroristas eliminados, 80 que fueron detenidos y un sargento de las FDI asesinado. Además, se reveló que el jefe de contrainteligencia del grupo terrorista fue alcanzado por las fuerzas.
Es más que seguro asumir que Hamás mantendrá este cruel patrón en el futuro, incluso luego de que las FDI avancen hacia Rafah y termine la búsqueda de Yahya Sinwar y Mohammed Deif.
Hamás no se rendirá. Sus combatientes intentarán sobrevivir mientras tengan esperanza y participarán esporádicamente en una "guerra de guerrillas" contra las FDI en la Franja de Gaza. Esto podría llevar meses, posiblemente más de un año, lo que obligaría al ejército israelí a reforzar su control de seguridad en áreas donde la capacidad militar de Hamás ya fue desmantelada.
Este escenario refleja las consecuencias de la "Operación Escudo Defensivo" en 2002 en Cisjordania: las FDI entraron en ciudades y pueblos palestinos, pero focos de resistencia y células terroristas permanecieron activos con intensidad hasta 2004.
De hecho, la táctica de las FDI de "cortar el césped" en la zona, que comenzó tras la operación, continúa hasta el día de hoy con detenciones nocturnas, ataques preventivos basados en inteligencia y operaciones en ciudades, campos de refugiados y aldeas como una extensión de esa campaña de 2002.
Esto sugiere que es probable que las FDI y el Shin Bet permanezcan en la Franja de Gaza más allá de 2024, aunque en fuerzas más pequeñas, a veces encubiertas. Los terroristas supervivientes de Hamás seguirán enfrentándose a ellos durante mucho tiempo, y es importante reconocer esta realidad.
El ataque al Shifa sirve como advertencia para los terroristas que se esconden en el Hospital Nasser en Khan Younis y otros hospitales en el sur de la Franja y en campamentos centrales. Se están preparando más operaciones iguales.
La operación indica que Hamás sobrevive porque sus líderes y agentes creen que la opinión pública mundial pronto pondrá fin a las acciones de las FDI y el Shin Bet. No se rinden, esperando que la presión sobre Israel sea mayor.
En este contexto, el gobierno israelí y su líder deben acercarse a Estados Unidos y sus aliados occidentales para aclarar que sus llamados a un alto el fuego inmediato alientan a Hamás a no rendirse, prolongando la guerra.
Al mismo tiempo, Israel tiene que entregar una ayuda humanitaria sustancial a la Franja para contrarrestar demandas, y seguir con este tipo de operaciones.
First published: 12:37, 18.03.24