El ex subjefe de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el mayor general Eyal Zamir, emitió esta semana una advertencia que debería preocupar a todos los ciudadanos.
Durante la ceremonia de traspaso del cargo el lunes, Zamir planteó la cuestión del número relativamente pequeño de soldados y reservistas de las FDI en comparación con las amenazas que enfrenta Israel.
Una forma de solucionar el problema es convenciendo al jefe de Estado Mayor de las FDI, Aviv Kochavi, de que confíe menos en los avances tecnológicos y más en la cantidad de combatientes necesarios para librar una guerra en varios frentes, incluso en el interno
“Es posible que enfrentemos una campaña intensa, larga y en múltiples frentes, combinada con desafíos internos”, dijo Zamir. “Esto requiere capacidad para tomar decisiones, un momento para respirar y una gran reserva”, agregó.
Zamir citó como ejemplo el conflicto de 11 días de mayo con las facciones terroristas de Gaza, durante el cual las FDI tuvieron que gestionar una presencia en varios frentes, incluida la frontera libanesa, con el fin de contrarrestar a la organización terrorista Hezbollah.
"En mi opinión, las FDI están al borde del tamaño mínimo necesario para enfrentar amenazas más complejas que con las que hemos tenido que lidiar en los últimos años", advirtió Zamir.
"Junto con las capacidades tecnológicas avanzadas, Israel también necesita una masa crítica de personas para mejorar la calidad y cantidad de combatientes de las FDI", señaló.
Las declaraciones de Zamir deberían preocupar a todos los israelíes, que ahora deben exigir una solución al primer ministro Naftalí Bennett y al ministro de Defensa Benny Gantz, quienes heredaron el problema del ex primer ministro Benjamín Netanyahu
Una forma de solucionar el problema es convenciendo al jefe de Estado Mayor de las FDI, Aviv Kochavi, de que confíe menos en los avances tecnológicos y más en la cantidad de combatientes necesarios para librar una guerra en varios frentes, incluso en el interno.
El jefe de las FDI, por su parte, cree que una división con suficientes medios tecnológicos puede obtener mayores éxitos que antes.
Y si bien puede ser cierto, muchos en el Ejército piensan que Israel ha alcanzado el umbral de lo que pueden lograr los avances tecnológicos actuales de las FDI.
El ex subjefe de las FDI también hizo referencia a varios otros problemas relacionados con los combatientes, incluido el proceso de clasificación de las Fuerzas Armadas, que Zamir admite que a menudo excluye a los jóvenes de la periferia de servir en las unidades tecnológicas.
Las afirmaciones sobre las limitaciones tecnológicas de las FDI se acentuaron aún más por el conflicto de mayo, que sirvió para mostrar a Israel que no puede darse el lujo de depender únicamente de la tecnología cuando enfrenta simultáneamente salvas de cohetes dirigidas a su población civil, a Hamás en Gaza, a los palestinos en Cisjordania y a alborotadores árabes israelíes dentro del país.
El jefe saliente de la División de Operaciones de las FDI, el general de división Aharon Haliva, propuso otra solución, la cual consiste en el establecimiento de una Guardia Nacional compuesta por reservistas para ayudar a la policía y operar bajo su autoridad.
Las declaraciones de Zamir deberían preocupar a todos los israelíes, que ahora deben exigir una solución al primer ministro Naftalí Bennett y al ministro de Defensa Benny Gantz, quienes heredaron el problema del ex primer ministro Benjamín Netanyahu, cuyas políticas durante sus 12 años de gobierno permitieron una reducción considerable de las tropas de las FDI.