Desde julio, tal vez antes, el foco de la guerra del 7 de octubre ha estado en el norte y en el este. En la guerra del Líbano y en la campaña contra Irán. Las misiones de las FDI en la Franja de Gaza son limitadas. El pantano de Gaza cobra su alto precio en sangre, pero después de que Sinwar fue asesinado no hay un gran logro para alcanzar. Excepto por uno, el más grande de todos para el público israelí pero controvertido a los ojos de los socios de Netanyahu: el regreso de los secuestrados y abducidos.
En un día, tal vez menos, sabremos si Israel ha conseguido un gran logro en el norte y pudo expulsar a Hezbolá de la lucha. El acuerdo del que se ocupa Amos Hochstein es generalmente aceptado por todo el pequeño gabinete (a excepción de Ben-Gvir; pero allí nadie lo toma en serio).
Todavía podría explotar gracias a la locura de Hezbolá, pero la dirección parece "muy" positiva, según una fuente libanesa. ¿Y con nosotros? En los últimos días, han comenzado las quejas, que se convertirán en gritos de terror si se llega a un acuerdo, de que Israel no ha eliminado a Hezbolá. Que nada ha cambiado realmente. No se puede confiar en la comunidad internacional, la FPNUL y el ejército libanés. Eso tiene que continuar.
Un objetivo estratégico no estará en estas protestas, sino principalmente en el deseo de ganar algunos puntos con los funcionarios del Likud, a expensas de la sangre de los combatientes de las FDI que pueden sacrificar sus vidas debido a un acuerdo que se ha retrasado.
La persona que inició este populismo es Amichai Chikli, un ministro del gobierno, que propuso reconstruir la zona de seguridad, pero en una edición limitada, y eliminar a la FPNUL.
Estas son dos propuestas inaceptables para el primer ministro Netanyahu, y que sumirán a las FDI y al establishment de defensa en una guerra eterna en el norte. Pero a Chikli no le importa. De todos modos, no tiene ningún efecto, por lo que el discurso es barato. Debe ser elegido en el Likud para la lista de la Knesset. Vale la pena recordar sus consideraciones y motivaciones para la próxima semana.
La verdad es que si Hezbolá mantiene el fuego y de hecho abandona a Hamás, y también es realmente retirado de la frontera, con la aplicación de la ley por parte de las FDI, éste sería un gran logro para Israel, producto de las acciones de las FDI y el Mossad en el Líbano. El problema de Hezbolá no se resolverá sin una ocupación total del Líbano, una cuestión que está más allá de la voluntad y las fuerzas de Israel; e incluso es dudoso que tal ocupación ayude.
En el sur, Israel tiene su base en un pantano. Y sin los secuestrados. El primer ministro Netanyahu dijo a la Knesset esta semana que había pedido a las FDI un plan para lidiar con el poder gobernante de Hamás en Gaza. Bastante sorprendente: hemos estado en esta guerra terrestre durante un año. ¿Y ahora acaba de preguntar esto? La gente del primer ministro responderá: es el ejército israelí el que había debe llevarlo a cabo y presentar un plan.
Esta es la verdad: desde el comienzo de la guerra, Estados Unidos le ha estado diciendo a Israel que necesita el plan del día después. Probablemente recuerden esa frase. El propio Netanyahu dijo en las discusiones que no tenía sentido lidiar con esto antes de derrotar militarmente a Hamás. Las FDI tenían una respuesta bastante clara con respecto a la derrota del régimen de Hamás: necesitamos un plan para la próxima era, y ésta es una decisión política. En estas páginas publiqué sobre Galant y el plan de las FDI para llevar a miles de miembros de Fatah a la Franja de Gaza, después de haber sido entrenados por los estadounidenses, con el fin de tomar el control. Inicialmente, Abbas dio permiso. El asunto avanzó con el conocimiento del primer ministro, y luego nuevamente decidió frenar.
Muchos piensan que no hay forma de que Israel pueda moldear el control de la Franja de Gaza. De hecho, éste es el argumento: las FDI y el establishment de defensa piensan que es Fatah, o Hamás, o Israel. Algunos profesionales piensan que Fatah no existe como una opción. La elección es entre Hamás y el gobierno militar israelí. Administración real. De alguna manera se puede encubrir con ideas perversas como contratar empresas de seguridad privada para que se encarguen de asegurar la comida de los residentes. Pero esta idea no ayudará a erradicar el régimen de Hamás (que es mucho más que asegurar áreas de distribución de alimentos) ni absolverá a Israel de la responsabilidad por el destino de los palestinos en la Franja de Gaza.
Este es un punto que vale la pena enfatizar, porque vale la pena evitar el autoengaño. Israel es la fuerza militar más efectiva en la Franja de Gaza. Si hay una hambruna, se culpará a Israel. Epidemia. Falta de un sistema educativo. No eliminación de basura. Muerte masiva de civiles por cualquier motivo. A Israel le interesa crear un centro gubernamental diferente en la Franja de Gaza.
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Lo que pase con l os palestinos, hambrunas, epidemias, etc., será culpa de Israel.
(Mahmoud Issa, Reuters)
A menos que uno acepte el tema de que su poder está creciendo en el liderazgo israelí, incluso si Netanyahu todavía dice que se opone a él: sólo un gobierno militar israelí traerá la victoria y la estabilidad. No hay escapatoria del régimen militar para quitarle la alfombra a Hamás. Todas las demás soluciones son intentos enrevesados de escapar de la realidad. Esta posición es interesante, porque uno tiene que preguntarse a sus ideólogos qué vendrá después. Ellos responden: Una administración palestina que reconozca a Israel. Es una idea interesante, sobre todo porque ya hay uno en Ramallah. La Autoridad Palestina necesita un cambio profundo, pero es dudoso que Gaza vaya a producir algo más estable.
Estas cosas no se pueden decir al lado de Netanyahu, y menos adelante de Smotrich y Ben-Gvir. Esto contradice el sentimiento básico. Contradice el chiklismo.
Una fuente israelí me dijo anoche que es imposible descartar la posibilidad de que Netanyahu esté planteando la cuestión del gobierno militar con el fin de ejercer más presión sobre Hamás antes de la reanudación de las negociaciones sobre un acuerdo de rehenes. En los próximos días, se dirá mucho sobre los logros de Israel en el norte. Vale la pena mencionar que el mayor logro de la guerra ocurrirá sólo cuando los secuestrados regresen a casa.
