Se espera que el primer ministro Benjamin Netanyahu convoque a los líderes de seguridad de Israel el jueves por la noche para discutir, con unos meses de retraso, la próxima fase de la guerra. Discutirán, entre otras cosas, alternativas a Hamás en la Franja de Gaza y alternativas en el alcance y la distribución de la ayuda humanitaria.
Uno de los dos objetivos de la guerra es derrotar y destruir a Hamás, militar y gubernamentalmente. Con el fin de obtener legitimidad internacional para la continuación de los combates en Gaza, Israel debe satisfacer la demanda estadounidense, pero no hay necesidad de "sobresalir en humanitarismo". La entrada de ayuda a gran escala es la fuente importante de la supervivencia de Hamás, ya que la organización terrorista roba su parte y la vende y distribuye a la población, preservando así su poder gubernamental y canalizando dinero hacia sus arcas.
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Cargamento de vacunas para prevenir enfermedades y epidemias para los residentes de la Franja de Gaza.
(FDI)
Ahora, después de casi un año de maniobras agresivas e intensificación, cuando el número de fuerzas ha disminuido y el poderío militar también ha disminuido, es necesario replantearse el curso de la ayuda humanitaria en Gaza.
Hasta que logremos frustrar la guerra de Yahya Sinwar y cambiar la situación en la Franja de Gaza, lo que podría llevar tiempo, las FDI deben actuar de manera diferente. Así como el escalón político instruyó un cambio en el alcance de los combates en Gaza, también es correcto que instruya al ejército a cambiar la forma en que se lleva y distribuye la ayuda en la Franja de Gaza, de una manera que sirva a los objetivos de la guerra, y no sólo de una manera que sirva a la legitimidad del Tío Sam. Y esto sin menospreciar ni un momento su importancia.
Sería conveniente coordinar con los norteamericanos otra acción. La mayor parte de la actividad militar en Gaza se ha agotado, Hamás sigue oponiéndose al acuerdo e incluso aumentó y asesinó a sangre fría a seis secuestrados vivos. La respuesta debe ser la reducción de la ayuda humanitaria y un control más estricto de su distribución en Gaza.
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Hamás sigue oponiéndose al acuerdo y asesinó a sangre fría a seis rehenes.
(Gentileza)
Otro punto que ayudará a los objetivos de la guerra, ya que presionará a Hamás, es la toma de territorio. Las FDI pueden tomar partes del norte de la Franja de Gaza y aplicarles una zona militar cerrada. La combinación de ambos perjudicará a Hamás. Lo perjudicará y ejercerá una presión significativa, según las evaluaciones de varias fuentes de seguridad.
El debate de esta noche con el primer ministro es importante. Hay un gran valor en establecer metas y objetivos para el ejército. Si la discusión termina con más decisiones faltantes, confirmará las afirmaciones de que Netanyahu se está tomando su tiempo por razones políticas. Y así no es como se gana una guerra.
