Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) presentaron datos sobre la actividad militar israelí durante 2021, y de allí se desprende un balance inusualmente positivo sobre la situación de seguridad estratégica del país.
La información del ejército destaca el fortalecimiento de colaboraciones operativas, defensivas y de inteligencia con países de la región, un año después de la firma de los acuerdos de normalización con países del Golfo y el fortalecimiento de los lazos con Marruecos y Sudán. Además, las profundas crisis que atraviesan algunos países de la región, como el caso del Líbano, generó el fortalecimiento de las relaciones con Israel, especialmente en contra del programa nuclear iraní.
Según reportes extranjeros en la noche del lunes fuerzas israelíes atacaron objetivos en el puerto de Latakia, en la costa mediterránea de Siria, por segunda vez en el mes. Informes militares israelíes afirman que durante 2021, debido a la actividad de las FDI en la zona, disminuyó en un 70% el transporte de armas enemigas por tierra, aire y mar.
El sistema de defensa israelí reveló que durante el año se atacaron miles de objetivos terroristas en Medio Oriente, incluyendo la intensa actividad desarrollada en mayo durante la operación Guardián de los Muros en Gaza. En contrapartida, el ejército asegura que los enemigos de Israel, ya sean Hamás, Hezbollah o las milicias iraníes en Siria; no suelen atacar a objetivos israelíes. En las contadas ocasiones en que sí ocurrió, fue en respuesta a ataques disuasorios de las FDI. “El aumento y el alcance de las operaciones en el último año provocaron una interrupción significativa de todos los ejes de introducción de armas enemigas en todas las arenas”, afirmó Aviv Kochavi, Jefe de Estado Mayor sobre este objetivo estratégico central.
Específicamente en el frente iraní, en reiteradas oportunidades las FDI advirtieron públicamente que están intensificando los preparativos para un posible ataque a instalaciones nucleares e infraestructura nacional de Irán, en caso de que Teherán continúe incrementando sus capacidades nucleares.
Dicha intensificación nuclear iraní, junto a la infiltración de fuerzas especiales de Hezbollah o Hamás y el disparo de cohetes desde Gaza; son las principales amenazas sobre las que trabaja el ejército. En ese sentido, este año las fuerzas israelíes frustraron este año la intromisión de 74 drones de inteligencia en territorio israelí. Se trata de incidentes en la frontera libanesa o con Gaza, no siempre reportados a los medios de comunicación. En 2020 ocurrieron 94 episodios de este tipo, mientras que en 2019 fueron 54.
En Judea y Samaria las FDI señalaron una disminución en la cantidad de asesinados en actos terroristas. En 2021 se lamentó el asesinato de dos israelíes, la cifra más baja de los últimos años: en 2020 fueron 3, en 2019 fueron 5 y en 2018 fueron 14. En dicho frente las fuerzas de seguridad israelíes reportaron este año el arresto de 2.899 palestinos para interrogatorios y la confiscación de alrededor de 11 millones de shekels (3,5 millones de dólares) destinados a actividades terroristas. A su vez, se detectó un aumento del índice de delitos nacionalistas de judíos hacia palestinos. Los ataques más recurrentes son a través de tala de árboles y quema de automóviles.
En Gaza las FDI señalan a los seis meses posteriores a la operación Guardián de los Muros como el período más tranquilo posterior a otras operaciones militares. En el último medio año fueron disparados apenas 5 cohetes hacia el sur israelí, la tasa más baja de la década: en el semestre posterior a la operación Plomo Fundido (2009) desde Gaza se lanzaron 196 cohetes, después de Pilar Defensivo (2012) el sur soportó 76 ataques con misiles, y después de Margen Protector (2014) fueron 22.
En los seis meses posteriores a la operación Guardián de los Muros las FDI atacaron unas 150 veces la Franja de Gaza, en respuesta a lanzamientos de cohetes o globos incendiarios. Esto ocurrió al mismo tiempo que Israel habilitó, por primera vez, el ingreso de miles de gazatíes para que trabajen en territorio israelí. Respecto a los israelíes retenidos en Gaza, el ejército asegura que en los últimos dos años se produjeron acercamientos entre las partes, aunque sigue sin existir un acuerdo respecto a la cantidad de terroristas que Hamás exige liberar a cambio.