Hace un par de semanas, a Gustavo Petro le fue llamada la atención por la embajadora para el antisemitismo de los Estados Unidos de América. La doctora Deborah Lipstadt, historiadora estadounidense, se dirigió al presidente colombiano, no para felicitarle, sino para exigirle respeto a los judíos y al Holocausto; a los cuales, y al cual, Petro ha ofendido, de una forma digna del nazismo. Vergüenza internacional, por lo mismo, nuestro país, bajo el mando de la impertinencia, la ignorancia y el más feroz improviso.
Petro no gobierna sino repentiza, es decir, ejecuta a la primera lectura lo que su mente le guía, tantas veces errónea y perdida de lugares comunes, y por supuesto, de cualquier remanente de sensatez.
Asimismo, reza un proverbio árabe: “Primero viene el sábado, luego el domingo”, refiriéndose a que todo devenir tiene sus propias consecuencias. Sin embargo, hoy en día, se puede interpretar con que primero vienen los judíos, quienes celebran como día santo el sábado, más luego vendrán los cristianos, que tienen su equivalente en el domingo. El cineasta franco israelí Pierre Rehov titula así su documental, enfocando el paralelismo del refrán o adagio con la actual amenaza que vive Israel, el tapón de occidente en el Oriente Medio, antes de ir a por ellos: Occidente.
De igual forma, para comprender lo que sucede en el Medio Oriente, hay que pensar de forma oriental, y no occidental, para así lograr entender los planes verdaderos de los grupos terroristas, todos financiados por Irán, que es la gran amenaza. Aunque Israel ha demostrado, junto a sus aliados, que no hay lugar en el que se puedan esconder sus enemigos, con el reciente ataque con los beepers o “pagers”, y por supuesto, la eliminación de toda la cúpula militar y política de Hezbolá. También la eliminación en el propio Teherán de Ismael Haniyeh, líder de Hamas.
Son los movimientos de extrema izquierda que junto con el islamismo radical buscan la desaparición no sólo de Israel y de los judíos, sino que también la de occidente y los cristianos. Prueba de ello, Estados Unidos es el objetivo número uno de Hezbolá, cuyo líder Hassan Nasrallah, dado de baja por Israel, fue quien ordeno que la AMIA en Buenos Aires, en el año 1994, estallara, dejando 85 muertos.
Concluye Jared Kushner, ex encargado del plan de paz estadounidense para Medio Oriente del gobierno Trump, sobre que Israel busca la paz. Y, es el momento de apoyar a Israel, en su cruzada en contra del terrorismo, que es tanto defensa como ataque, y que es un tapón para el Islam radical que se dirige y se esparce sin mesura en el mundo occidental.
Lo que Israel lleva a cabo hoy es lo mismo que se consiguió con la victoria de la batalla de Lepanto, es decir, la detención de una conquista islámica, impositiva y sanguinaria, bajo la ley de la sharía y en la “causa justa” de la jihad. Ojalá con la llegada este jueves del nuevo año judío 5785 se pueda lograr la paz.
@rosenthaaldavid
First published: 15:11, 04.10.24