El primer ministro de Israel, Yair Lapid, dijo el miércoles que "nadie nos dictará nuestras reglas de enfrentamiento cuando estamos luchando por nuestras vidas". Los comentarios se hicieron en respuesta a que Estados Unidos cuestionara las reglas de conducta de Israel después de la publicación de una conclusión de una investigación israelí, que determinó que una bala perdida de las FDI probablemente mató a la periodista palestino-estadounidense Shireen Abu Akleh.
Esta no es la primera vez que los funcionarios de la Casa Blanca critican a Israel, a pesar de que algunos responsables de la seguridad estadounidense entienden que nuestra conducta es del más alto nivel. Hace unos años, Martin Dempsey, ex presidente del Estado Mayor Conjunto, dijo que cuando quiere aprender a proteger vidas inocentes aprende de Israel, que es quien lo hace mejor.
La declaración de Dempsey está respaldada por varias investigaciones confiables que han examinado los datos sobre civiles no involucrados que resultaron heridos o muertos durante los conflictos armados.
Según los datos de investigación del Instituto Watson para Asuntos Internacionales y Públicos de la Universidad de Brown, el 71% de las víctimas en las operaciones antiterroristas llevadas a cabo por los Estados Unidos durante la era de la "guerra del terror" eran civiles no involucrados. Sólo el 29% eran terroristas.
Entonces, parece que Estados Unidos tiene algo que aprender de Israel. Incluso los críticos más duros tendrían que admitir que se pierden menos vidas inocentes durante las operaciones llevadas a cabo por las FDI, en comparación con las llevadas a cabo por el ejército estadounidense.
Lo mismo ocurre con el caso de Abu Akleh. Israel llevó a cabo una extensa investigación, e incluso si nuestra bala mató a la reportera de Al Jazeera, se hizo por error, no con intención. La investigación se llevó a cabo y se publicó porque las FDI son examinadas más que cualquier otro ejército en el mundo.
Sin embargo, cuando el ejército estadounidense encabezó la llamada coalición de "guerra contra el terrorismo", después de la invasión de Irak en los años 2003-2018, unos 362 periodistas fueron asesinados. Muchos de ellos a manos de soldados estadounidenses. No se ha iniciado ni una sola investigación sobre sus muertes. ¡Ni una! Pero son tan descarados que nos lo exigen.
El comentario de Dempsey se hizo después de la guerra de Gaza de 2014, denominada Operación Margen Protector. Jen Psaki era entonces la vocera del Departamento de Estado. En ese momento, afirmó que "Israel podría y debería haber hecho más para evitar dañar a inocentes". Pero, ¿cómo puede el jefe del ejército estadounidense decir una cosa y el portavoz otra?
Matt Lee, periodista de The Associated Press en la Casa Blanca, presentó el comentario de Dempsey a Psaki. No logró explicar bien la contradicción. Pero Lee la presionó, diciendo que el presidente del Estado Mayor Conjunto sabía más que ella.
Esa contradicción se mantiene hasta el día de hoy. Israel exhibe los más altos estándares durante sus operaciones, pero aún así es criticado por los Estados Unidos por dañar vidas inocentes.
Este absurdo no puede continuar. Incluso si surgiera una crisis a pequeña escala, el primer ministro tenía razón al decirle a nuestro amigo más querido: "Has cruzado la línea".
