Israel logró lo que pocos pensaban cuando el equipo llegó a la Argentina para disputar el Campeonato Mundial sub-20 de Fútbol. Pasar de ronda hacia octavos de final era difícil pero no imposible, pero el seleccionado israelí disputó el máximo de partidos que se pueden disputar en un Mundial y jugó por el tercer puesto, que ganó al superar 3 a 1 a Corea del Sur.
Y sí, esto no es un error. El equipo de Ofir Haim, el que emocionó a todo un país, terminó su viaje mágico en la Copa del Mundo el domingo con una victoria sobre Corea, fue mucho más que su oponente. Jugó mejor todo el primer tiempo, que coronó con un golazo de Binyamin, con una pirueta dentro del área. Si no fuera por el innecesario penal que otorgó Feingold al realizar una falta dentro del área, la selección de Israel hubiese dominado cómoda todo el parcial, y a Corea se le hubiera hecho muy difícil el empate.
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La pirueta más bella de la tarde en La Plata. El primer gol de Israel, que anotó Binyamin.
(Reuters)
Lo sorprendente es que esta vez Israel consiguió este logro sin cinco de sus jugadores más importantes: el delantero Dor Turgeman, los defensas Stav Lemkin y Or Israelov, el defensa Roy Revivo y el portero Tomer Sarfati, quienes –en una decisión que causó bastante ruido y fue criticada– fueron liberados del equipo juvenil para comenzar los preparativos del seleccionado mayor para el Campeonato de Europa. Pero sus reemplazos hicieron el trabajo, e Israel, cuyo banquillo de relevos tenía sólo cuatro jugadores del mediocampo, registró un tremendo logro, quizás incluso el más grande en la historia del fútbol azul y blanco, en su primera aparición en el Campeonato Mundial Sub-20.
Tras la merecida ventaja lograda por Binyamin en la mitad (19) y el penal otorgado por Feingold, el equipo de Ofir Haim continuó atacando furiosamente en la segunda mitad también, convencido de que era superarior hasta que en el minuto 76 fue Omer Senior –tras una gran jugada de Khalaili por izquierda– quien nuevamente salió del banquillo y anotó el gol que estableció el parcial 2-1. Anan Khalaili, que participó con la asistencia del segundo y jugó excelente durante todo el partido, cerró la historia (86) con una asistencia de Binyamin, y se convirtió en el máximo goleador de Israel en el torneo, con tres tantos en su haber.
Esta fue la primera victoria de Israel en el torneo en el Estadio Diego Armando Maradona, en La Plata, después de perder ante Colombia en el partido inaugural, luego empatar 1-1 contra Senegal y perder ante Uruguay en las semifinales.
Ahora, todo lo que queda es esperar que el logro no sea una cosa de una sola vez, sino un indicio de lo que vendrá.
Poco después del partido, el presidente Isaac Herzog felicitó a los jugadores y dijo por Twitter: "¡Felicitaciones al equipo nacional de fútbol juvenil de Israel por su logro histórico: el tercer lugar en la Copa del Mundo! Has completado un viaje maravilloso y emocionante en la Copa Mundial Sub-20, y todos estamos orgullosos de ti".
