Este sábado, Linoy Ashram, una de las deportistas más destacadas de la comitiva de Israel en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, sorprendió al mundo al imponerse ante las representantes de Rusia y ganó la medalla de oro en gimnasia rítmica femenina. De este modo, el país suma su segunda presea dorada en la competición y la cuarta en total.
En la final, la joven de 22 años, que se convirtió en la primera en la primera mujer israelí en colgarse una medalla dorada en los Juego Olímpicos, obtuvo una puntuación general de 107.800, colocándose en primer lugar en los ejercicios de aro, pelota y palos. Con estos números, desplazó a la rusa Dina Averina (plata) y a la bielorrusa Alina Harnasko (bronce).
La hazaña de Ashram, que trabaja para las Fuerzas de Defensa de Israel, será reconocida no solo en Israel, donde seguro será recibida como una estrella, sino a nivel mundial, ya que cortó con la hegemonía rusa en gimnasia rítmica: desde los Juego de Sidney 2000, las representantes de Comité Olímpico Ruso habían logrado todo los oros olímpicos en esta disciplina.
Con esta medalla, Israel suma su cuarta presea en lo que va de los Juegos de Tokio. Días atrás, la taekwondista Artem Dolgopyat y el equipo mixto de judo habían obtenido dos bronces. Luego, Artem Dolgopyat, en gimnasia artística, sumó la primera dorada. Y ahora, la gimnasta nacida en Rishon LeZion volvió a poner la bandera nacional en lo más alto del podio.