El recorrido de la selección argentina en el Mundial, con Leo Messi al frente, comenzó con una derrota sorpresiva: 2 a 1 ante Arabia Saudita, considerado uno de los equipos más débiles de todo el torneo.
Los primeros minutos tuvieron un comienzo favorable para Argentina, cuando a los diez minutos Messi anotó un penal que llegó después de una dudosa falta en el área a Paredes y una decisión en la que intervino el VAR. Gracias al gol, Messi se convirtió en el quinto jugador de la historia en hacer goles en cinco Mundiales diferentes (junto a Pelé, Uwe Seeler, Miroslav Klose y Cristiano Ronaldo).
Tras el gol, Argentina tuvo varios ataques que se encontraron con una estrategia inteligente de Arabia Saudita que jugó con una línea defensiva alta, que generó un total de tres goles y otras cuatro jugadas invalidadas por fueras de juego.
Luego vino el segundo tiempo, que sorprendió al mundo entero. Saleh Al-Shehri (48) empató tras un error de Cristian “Cuti” Romero, y Salem Al Dawsari, la gran estrella del fútbol saudí, marcó la remontada con un golazo a los 53 minutos.
Se trata de la primera derrota de Argentina luego de 36 partidos invicto y la primera vez en 24 partidos que recibe dos goles contra su valla. La última vez fue en junio pasado, en un partido con resultado final 2 a 2 contra Colombia.
Ahora, a Argentina le quedan dos partidos duros ante México y la Polonia de Robert Lewandowski. Por otro lado, Arabia Saudita logró una segunda victoria en sus últimas cuatro Copas del Mundo, y creó una extraña oportunidad de avanzar a la fase de octavos de final por segunda vez en su historia (la primera vez fue en su primera Copa del Mundo en 1994).