Oday es palestino, nació y creció en Ramallah, su familia era de Lod, vivió en Londres y viajó por el mundo. Este es un relato sin fronteras ni prejuicios, de personas que se entienden y traspasan los conflictos de los gobernantes en Medio Oriente.
Cuando me comuniqué con él, desconocía su origen, lo invité a ser parte de los reportajes a emprendedores y enseguida accedió. Me atrajo su lugar por los excelentes comentarios públicos de viajeros del mundo entero que visitaron su alojamiento.
A través de una comunicación telefónica, le conté que éramos periodistas de un medio de comunicación israelí y que queríamos contar la historia de su emprendimiento. Este es un relato que demuestra que las personas pueden entenderse y trabajar con cooperación.
Su historia es muy interesante. Oday expresa “me gustaría que cuenten sobre mi origen y mi historia de la cual estoy orgulloso. Quiero que la gente que visita mi sitio conozca sobre la cultura, la gastronomía y la hospitalidad palestina”. Oday manejaba un hostal en Ramallah y trabajaba junto con alojamientos que se encontraban tanto en Tel Aviv como Jerusalem para que los extranjeros realicen una ruta turística. Es un joven que estudió Ciencia Política y se dedicó al turismo una buena parte de su vida, es muy inteligente y está muy preparado.
Oday es un emprendedor que se enamoró de Hikkaduwa, un pueblo a diez kilómetros de Galle, famoso lugar de turismo en Sri Lanka. Visitó la isla, se encandiló y encontró un sitio ideal para el turismo sostenible. Pensó cada detalle de su empresa, rentó una casa enorme que convirtió en un gran hotel.
El hotel (https://www.facebook.com/MizirawiHistoricHotel) está a dos pasos del mar, enfrente de la costa. Hikkaduwa tiene playas con olas para surf y otras tranquilas donde hay tortugas marinas gigantes. Es un sitio con naturaleza y tranquilidad. Durante las noches se escucha el sonido del mar. Pasarás unas noches de relax, la terraza abierta de la entrada tiene espacios con sofás con la ambientación de Medio Oriente y ofrecen una carta de platos árabes tradicionales como hummus, pollos especiados con arroz y frutos secos entre otros.
Los desayunos son también gourmet, con productos de calidad. Oday tiene un chef invitado por temporadas llamado Basil. Es un cocinero experto que sabe definir los platos con especias que trajeron especialmente de Ramallah. El café que sirven en los desayunos también es de allí. Esta es una experiencia fantástica que vivirás en la isla de Sri Lanka. Son profesionales del turismo, su servicio es el mejor en el sur de la isla. Por eso llegan personas de distintas nacionalidades, inclusive israelíes. El equipo de Hummus Hostel es sumamente hospitalario, son expertos en el turismo profesional.
Por ejemplo, ofrecen café, té de Sri Lanka y agua potable las 24 horas. El restaurante de autor brinda espacios amplios para coworking e internet con amplia banda ancha (poco común en el país). Las camas son muy cómodas, las habitaciones –privadas o compartidas– tienen terrazas privadas con unos sofás ideales para relajarse. Y lo mejor es probar el narguila al estilo tradicional, en la terraza suelen armarse muchos encuentros multiculturales organizados por ellos que son unos anfitriones de lujo. Además, tiene una barbería y peluquería en la planta baja. “El objetivo es que el viajero se sienta cómodo como en su hogar y tenga la mejor infraestructura para disfrutar Sri Lanka”, nos cuenta Oday.
Pocas veces aparecen en los medios de comunicación historias positivas de diálogo entre los pueblos, esto demuestra que puede funcionar. Nos sentimos en su alojamiento como en casa, compartimos las costumbres y la cultura de Medio Oriente. De esta experiencia nos llevamos una amistad con Basil, él es un chef profesional que trabaja en las temporadas de verano en Sri Lanka.
Basil nació en Gaza y emigró a vivir a Arabia Saudita. Esta fue su primera oportunidad de conversar con gente de Israel. Su madre y su hermano también emigraron en beneficio de buscar una mejor calidad de vida. “Vivir dentro de la franja es estresante –nos cuenta con mucha tristeza–, baja calidad de vida, pocas horas de electricidad, empleos precarios y productos alimenticios caros sumados a un conflicto permanente.”. Decidió irse y en la actualidad es un profesional que trabaja para una empresa multinacional, en su tiempo libre cocina y es amante de los viajes. Hemos disfrutado de su compañía y de su amabilidad en nuestra estadía.
Este encuentro nos generó un acercamiento impensado. A veces es mejor dejar los prejuicios de lado y poder escuchar al otro para logar un espacio de encuentro. El último día nos despedimos entre todos como si nos conociéramos de toda la vida. Desde ese viaje que sucedió el año pasado nos escribimos con Basil para saber cómo esta cada uno y para anhelar que llegue la paz a Medio Oriente. Tenemos en común nuestra pasión por viajar y por conocer las culturas, nuestra apertura hacia los otros y empatía.
Este es un relato que les cuento a las personas que me cruzo cuando me preguntan acerca de la situación en Medio Oriente. El diálogo es posible y los seres humanos son iguales más allá de su idioma y cultura. La paz y la cooperación es posible cuando hay disposición.
Ecoturismo Mundo
First published: 15:12, 02.07.24
