Los organizadores del Festival de Cine de Berlín anunciaron este lunes que presentaron una denuncia ante la policía local después de que la cuenta de Instagram del evento fuera pirateada y se publicara contenido antisemita.
Según el comunicado de la Berlinale, las publicaciones fueron borradas de inmediato y se facilitó información a las autoridades locales para que se iniciara una investigación.
"La Berlinale condena este acto criminal en términos enérgicos y elimina todas las publicaciones. Además, se presentó cargos penales contra personas que aún no se puede dar información", dijo el festival en un comunicado.
Uno de los mensajes publicados durante el hackeo decía: "Desde nuestro pasado nazi no resuelto hasta nuestro presente genocida, siempre hemos estado en el lado equivocado de la historia. Pero no es demasiado tarde para cambiar nuestro futuro". Otro post señalaba: "Reconocemos que nuestro silencio nos hace cómplices del genocidio que Israel está cometiendo en Gaza y de la limpieza étnica en Palestina".
Más adelante, en otra publicación, añadían: "Nos deshacemos de la idea de que la culpa alemana nos absuelve de la historia de nuestro país o de nuestros crímenes actuales y decidimos pedir un alto el fuego inmediato, y pedimos a otras instituciones culturales de Alemania que hagan lo mismo".
Además, la dirección del festival de cine afirmó en un comunicado que no respalda los polémicos discursos pronunciados por cineastas durante la ceremonia de clausura del festival, que fueron calificados de "antisemitas".
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El descargo del Festival de Cine de Berlín luego del hackeo a sus redes donde se hicieron publicaciones antisemitas.
(Instagram)
Los organizadores subrayaron que los comentarios expresaban las opiniones de los propios cineastas, y aclararon que la directora del festival, Mariette Rissenbeek, condenó el ataque de Hamás contra Israel del 7 de octubre.
"Comprendemos la indignación por el hecho de que las declaraciones de algunos de los galardonados se hayan percibido como demasiado parciales y, en algunos casos, inapropiadas. En los prolegómenos y durante nuestro festival, dejamos muy claro cuál es la opinión de la Berlinale sobre la guerra en Oriente Próximo y que no compartimos las posturas unilaterales", declaró Rissenbeek en respuesta a las declaraciones realizadas durante la ceremonia.
"Sin embargo, la Berlinale se considera a sí misma -hoy como ayer- una plataforma para el diálogo abierto entre culturas y países. Por lo tanto, también debemos tolerar opiniones y declaraciones que contradigan nuestras propias opiniones, siempre y cuando estas declaraciones no discriminen a personas o grupos de personas de forma racista o discriminatoria ni traspasen los límites legales", agregaron desde la organización.
Estos hechos se suman a los crecientes desafíos que se observan durante los eventos culturales y los festivales de cine con el telón de fondo de la guerra en Gaza, y pueden apartar a los creadores israelíes de la escena internacional, ya sea en protesta por las acciones en la Franja o simplemente para evitar cuestiones que puedan perturbar estos eventos.
"Nos oponemos explícitamente a la discriminación y a toda forma de odio. Queremos intercambiar ideas con otras instituciones sociales y políticas sobre cómo llevar a cabo un discurso social sobre este tema tan controvertido en Alemania -con la inclusión de perspectivas internacionales- sin que las declaraciones individuales se perciban como antiדemitas o antipalestinas", cerró Rissenbeek.
