Kfar Navon, un centro de acogida ecológico en el norte del Negev, cerca de Nir Akiva, abre sus puertas: desde el estallido de la guerra, acoge a soldados y voluntarios de forma gratuita. Todo el mundo tiene unas horas de refrigerio en las casas de huéspedes y en el Khan para su alojamiento.
El pueblo fue establecido hace unos 20 años por Ram Navon, y generalmente se usa para albergar parejas, familias y grupos. El 7 de octubre todo cambió. "Publicamos en el WhatsApp de Nir Akiva que queríamos recibir voluntarios y soldados, e inmediatamente se acercaron a nosotros", cuenta Navon. "Hay una cocina totalmente equipada, baños, duchas, un área de fogata y una vista abierta de la reserva de anémonas", relata.
¿Cómo afronta las dificultades financieras?, le preguntamos a Ram. "Vivo con reservas. Estoy orgulloso de ser quien estableció las primeras casas de huéspedes en el norte del Negev. Ahora estoy esperando a que todo termine".
En las últimas semanas, dijo, se ha reunido con cientos de voluntarios que han dejado su rutina normal y se han alistado para ayudar en el sur. "Es un espíritu nuevo, algo que no había visto antes, no con esta intensidad", dice.